Ingredientes
Para las pechugas
1/2 taza de jugo de piña natural o de almíbar si es de lata
4 cucharaditas de salsa de soya
1 diente de ajo picado
1/2 cucharadita de jengibre fresco rallado
5 pechugas de pollo sin hueso
Para la salsa teriyaki
1 cucharadita de maicena
3 cucharadas de salsa de soya
1/2 de taza de jugo de piña
2 cucharadas de azúcar moscabada
1 cucharadita de jengibre fresco rallado
1 diente de ajo picado
Salsa de piña
1 1/3 taza de piña en cuadritos pequeños (se puede usar también piña en almíbar)
2 chiles jalapeños picados finamente (la cantidad depende del lo picante que quieras la salsa)
2 cucharadas de cebolla morada picada finamente
1 cucharada de cilantro fresco picado
Procedimiento
En un bowl pequeño mezclar el jugo de piña, la salsa de soya, el ajo y el jengibre. En otro contenedor colocar las pechugas y bañar con el marinado. Dejar reposar en el refrigerador durante 30 minutos aprox.
En otro bowl, mezclar la maicena con agua fría hasta que ésta se disuelva por completo. En un sartén pequeño mezclar la salsa de soya, el jugo de piña, el azúcar moscabada, jengibre y ajo. Llevar a fuego medio hasta que se reduzca y comience a espesar, aprox. 4 minutos. A continuación agregamos la mezcla de la maicena, revolvemos muy bien y dejamos que espese de nuevo aprox. durante 2 minutos más. Removemos del fuego y dejamos reposar.
En un bowl pequeño mezclamos la piña, el jalapeño, la cebolla morada y el cilantro. Reservamos.
Calentamos un sartén a fuego medio con un chorrito de aceite y colocamos las pechugas (sin el jugo del marinado, tratar solo de dejarles el ajo y el jengibre para darles más sabor) y dejamos de se cuezan por ambos lados. Una vez cocidas se retiran del sartén.
Para servir colocamos la pechuga en un plato, bañamos muy bien con la salsa teriyaki y encima ponemos la salsa de piña (la cantidad depende de cada persona). Podemos acompañar con un puré de coliflor, quinoa, o alguna ensalada.