Desde el vientre materno los seres humanos necesitamos nutrientes, no solamente en la cuestión biológica, si no los que nos nutren emocionalmente como el afecto, pertenencia y estructura. Si esta herida esta abierta impide el desarrollo y maduración, también es lo que nos hace percibirnos merecedores y valiosos.

Afecto que se expresa por la cercanía física, ternura, contacto visual, empatía, caricias, amor y pensamientos de respeto profundo y aceptación.

Pertenencia es una necesidad básica de sentirnos parte de una familia, sociedad y comunidad, es compartir raíces, pues eso nos proporciona identidad.

Estructura son los límites en equilibrio, pues la falta de reglas, así como el exceso puede generar rebeldía o sumisión.

Las heridas de la infancia son esos huecos de afecto y contacto que fueron necesarias y se manifiestan como necesidades no resueltas para cerrar un ciclo de desarrollo del cuerpo emocional.

La personalidad se va construyendo
en base a:

*La forma en que nuestros padres
nos dicen que debemos ser.
*Lo que observamos que nuestros padres son.
*Lo que experimentemos que nos funciona ser.
*Lo socialmente aceptado.
*Experiencias dolorosas propias.

Tenemos la herencia de un temperamento aunado al carácter y eso hace una personalidad.

La madre nos introduce al mundo y nos proporciona la seguridad de que junto a ella no hay nada que temer con su protección y presencia.

Heridas de la infancia que repercuten en la edad adulta:

RECHAZO: Por lo general inicia desde la gestación y durante los primeros años de vida, se percibe por el progenitor del mismo sexo; ausentes o ensimismados en su propio mundo. El ser sobreprotectores también es una manera de manifestar rechazo.

Los progenitores con esa herida la trasmiten en su actuar con el mundo, consigo mismos y en la intimidad de manera consciente o inconsciente pues nuestros hijos se alimentan de lo que somos física, emocional y mentalmente. Todo lo aumentado o disminuido impacta.

Expresión externa: Estas personas procuran pasar desapercibidas, se anulan y autoevalúan.

Lo que debes decirte si sufres de esta herida emocional: Confiar en mi capacidad, buscar que me nutre en lo físico y emocional, manifestar mis ideas, validarlas, escucharme, respetarme y aceptarme como soy.

ABANDONO: Es ausencia física, emocional y de aprendizaje. Es una experiencia de soledad afectiva. Genera una enorme angustia en el niño, como una experiencia aterradora, de miedo, soledad y desprotección.

Abandonamos cuando no generamos las condiciones para que un niño se sienta protegido, sin estructura, disciplina, ni límites, cuando no les damos el tiempo para su desarrollo en el juego, las caricias, mirarlos a los ojos y hablarles de acuerdo a su nivel, dejamos que crezcan como quieran y puedan, cuando no entendemos que son niños que requieren afecto, sentido de pertenencia y estructura para ser aptos para la vida. El diálogo y las consecuencias son elementos claves también.

Expresión externa: Tienen miedo a la soledad, intentan llamar la atención y ser amados, toleran situaciones difíciles, en vez de ponerles fin se victimizan.

Lo que debes decirte si sufres de esta herida emocional: Las inyecciones afectivas, el compromiso con lo que digo, siento y necesito, responder con responsabilidad y adultez, terminar lo que inicio, evitar ser autocomplaciente en exceso, valorar a los demás, disminuir mis quejas.

VERGÜENZA: Es una experiencia por lo general colectiva, heredada de la humillación y la pena. Sentir que somos poco dignos o que algo esta disminuido en mi, el no sentirme merecedor de respeto y debo hacer algo para cubrir esa falta de valor. Aunque esto esta dentro de cada uno de nosotros puede detonarse y hacernos sentir indignos o que algo no esta bien en nuestro ser y no una herida del sistema como la disfuncionalidad en la familia de origen, algún tipo de abuso sexual o psicológico, el color de piel, el alcoholismo, algún tipo de adicción, los secretos sin expresar de la familia, la situación económica, etc.

Expresión externa: Inconscientemente buscan el dolor y la humillación, se ocupa tanto de otros que se olvida de si mismo.

Lo que debes decirte si sufres de esta herida emocional: Es necesario poner límites, aprender a respetar y escuchar mi cuerpo además de enfocarnos en lo valiosos que somos, sentir orgullo de eso y crear relaciones adultas en libertad.

TRAICION: Es un sentimiento de profundo dolor porque la vida y las personas no cumplen nuestras expectativas, es vivir con una sensación de desconfianza en el alma, con falta de fe, con temor de que alguien te lastime y eso te hace estar a la defensiva.

Crece su incertidumbre, su angustia cuando percibe a una madre incapaz de transmitirle paz y ansiosa. Pierde la confianza en la vida y alguna persona e incluso por uno mismo. Tiene una gran necesidad de tener el control pues es una forma de sentir confianza, pues así disminuye el miedo y la incertidumbre. Cuesta trabajo aceptar la vulnerabilidad, abrirse a los demás y ser uno mismo, no saben recibir, son rescatadores, eficaces en todo lo que hacen, lo que mas se anhela es ser protegido, aunque tienen una mascara de fortaleza y nadie se percata de sus necesidades.

Expresión externa: Hacen lo posible por ser responsables y fuertes, son puntuales, se impacientan, les cuesta delegar, les aterroriza que les mientan.

Lo que debes decirte si sufres de esta herida emocional: Ser autentico con lo que sientes, aprender a comunicar tu necesidad, disfrutar el aquí y el ahora, establecer relaciones en libertad, soltar y valorar la fuerza en las personas, aceptar tu miedo y confiar en que todo estará bien.

INJUSTICIA: Se manifiesta como un enojo interiorizado en todos los ámbitos vulnerables donde hay desprotección y desventaja (niños, abuso, discapacidad, ancianos, naturaleza y pobreza), áreas donde la persona que ha sido marcada por esta herida, tiende a defender y pelear por la justicia.

Nace de un estado de indefensión ante una autoridad abusiva o una realidad injusta, autoritaria, con poco aprecio, exigencia, dureza, falta de respeto, violenta y se vive en estado de subordinación, se da en posiciones padre-niño, jefe- empleado, gobierno-ciudadano. Genera una falta de reconocimiento por el perfeccionismo de alguno de sus padres, piensan que todo se gana y nada se regala, son rígidos, actúan en base a procesos e instrucciones, se van hacia los extremos.

Expresión externa: Tienden a ser perfeccionistas, su percepción es que se le aprecia mas por lo que hace que por lo que es, tienen miedo a equivocarse, se exigen mucho.

Lo que debes decirte si sufres de esta herida emocional: Darme el permiso de equivocarme, hacer actividades que disfrutes, permitirte las emociones y aprender de ellas, ser respetuoso con tus limites, hacer de la injusticia una forma de cambio sin pelea, equilibrar el deber y el querer, ampliar la capacidad de disfrute.