¿Padeces de distensión abdominal, gases, dolor abdominal? Podría ser SIBO.

¿Qué es SIBO?

SIBO por sus siglas en inglés (Small Intestinal Bacterial Overgrowth) se refiere al sobrecrecimiento anormal de bacterias en el intestino delgado. Mientras que las bacterias son parte natural del tracto digestivo, en un sistema sano el intestino delgado debe tener niveles bajos de bacterias pues las mayores concentraciones deben ser en el intestino grueso.

En la literatura médica se define como la presencia de más de 100,000 UFC (unidades formadoras de colonias) por ml de líquido en el yeyuno proximal (la segunda porción del intestino delgado). Estas bacterias producen gases como metano e hidrógeno que a su vez contribuyen con la presencia de síntomas. Este es el origen de los gases en el ID ya que el ser humano no tiene células para formar gas.

Síntomas

Los signos y síntomas de SIBO se asocian principalmente con el intestino, suelen ser molestos y a menudo se consideran “normales” ya que son síntomas muy comunes como:

-Estreñimiento
-Diarrea
-Cólicos abdominales
-Gases
-Distensión abdominal
-Náusea
-Reflujo gastroesofágico
-Fatiga
-Ansiedad/depresión
-Pérdida de peso
-Malnutrición

Muchas veces todos estos síntomas pueden llevar a un diagnóstico erróneo de síndrome de intestino irritable (SII).

¿Cómo se origina el SIBO?

Se cree que el uso de antibióticos, infecciones gastrointestinales, cirugías abdominales e incluso el estrés pueden ser los detonantes.

De acuerdo con John´s Hopkins Medicine factores de riesgo para SIBO incluyen anormalidades o alteraciones estructurales como las causadas por una cirugía bariátrica, divertículos o cicatrices de tejidos, algunos medicamentos y antibióticos y enfermedades crónicas como diabetes o con un sistema inmunológico comprometido.

Básicamente cualquier situación que afecte la motilidad del tracto gastrointestinal puede incrementar el riesgo de desarrollar SIBO.

Complicaciones

El sobrecrecimiento anormal de bacterias en el intestino delgado puede causar problemas como los siguientes:

• Malabsorción de grasas, carbohidratos y proteínas: las sales biliares que ayudan a digerir las grasas, se descomponen por el exceso de bacterias en el intestino delgado lo que conlleva a una digestión incompleta, diarrea.
• Deficiencia de vitaminas: como resultado de una absorción deficiente de grasas el cuerpo no puede absorber de manera óptia las vitaminas liposolubles ( A, D, E, K).
• Osteoporosis: con el tiempo puede haber una absorción deficiente de calcio derivando en enfermedades óseas. ¿Cómo se diagnostica?

Un método no invasivo son las pruebas de aliento, donde se utiliza glucosa, xylosa o lactulosa para medir la producción de gases de hidrógeno y metano por las bacterias en el intestino delgado. Es una prueba muy simple donde se toma una bebida con un tipo de azúcar específica que alimenta a las bacterias, después se mide la cantidad de hidrógeno y metano producido por dichas bacterias.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento dependerá de la severidad del caso. Por lo general el tratamiento puede incluir:

• Antibióticos: rifaximina.
•Terapia herbolaria: aceite de orégano, berberina, hoja de limón (toronjil).
• Probióticos
• Dieta: baja en carbohidratos, FODMAPs, dieta de eliminación, dieta GAPS, etc.

La dieta baja en FODMAPs busca evitar carbohidratos de cadena corta como lo son los oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles que se absorben pobremente en el intestino delgado, exacerbando síntomas de SIBO o SII como gases y distensión abdominal.

• Suplementos: Vitamina B12, D, K, hierro y/o zinc.
• Modificaciones al estilo de vida (comidas pequeñas, ejercicio, tiempo de relajación)

El manejo puede ser complejo por lo tanto debe ser individualizado y de la mano de profesionales de la salud.

Al final, lo más importante al tratarse de lidiar con SIBO es empezar por determinar la raíz de lo que lo ocasionó para poder planear como corregirlo.