La pregunta que se ha hecho la humanidad a lo largo de los siglos.
De hecho, los intentos de combatir o reducir los efectos del envejecimiento se remontan a la humanidad misma. La mayoría de las personas quieren verse y sentirse joven, lo que lleva a los expertos a invertir muchas horas e importantes sumas de dinero en encontrar la fórmula de la eterna juventud. Existen ciertos alimentos con beneficios potenciales que nos ayudarán a llegar a este objetivo ya que poseen un alto contenido de antioxidantes y efectos antiinflamatorios.
Existe una gran cantidad de literatura que relaciona la nutrición con el envejecimiento. El envejecimiento se manifiesta por la disminución del estado de salud y el aumento de las posibilidades de adquirir enfermedades relacionadas con la edad, como la enfermedad de Alzheimer, la aterosclerosis, el cáncer, la diabetes y otras afecciones. Se ha demostrado que el estrés oxidativo es un factor importante en el proceso de envejecimiento, lo que provoca inflamación y una mayor degradación de las células sanas.
La inflamación es la respuesta inmune natural del cuerpo a cualquier cosa que reconozca como una amenaza, y la reacción está destinada a proteger su salud. Sin un cierto grado de inflamación, tu salud correría el riesgo por invasión de bacterias, hongos y virus. Algunos alimentos, como el gluten, lácteos, soya, maíz, azúcar, las carnes rojas, pueden causar inflamación, por lo que eliminarlos o reducirlos en tu dieta puede mantenerte más saludable y reducir los signos del envejecimiento.
Algunos alimentos pueden causar inflamación, por lo que eliminarlos o reducirlos puede mantenerte mas saludable y por tanto, reducir los signos de envejecimiento.
En primer lugar, debemos de elegir alimentos naturales, aquellos que vengan del suelo, principalmente a las frutas y las verduras de preferencia orgánicas y de temporada, dándoles rotación, es decir, hacer de nuestra alimentación un arcoíris incluir todos los colores, a fin de obtener diferentes antioxidantes (los cuales son el escudo protector de nuestras células), vitaminas y minerales. Nuestra dieta debe ser predominantemente basada en plantas, las cuales deben de conformar de un 60-70%.
Consumir pocas proteínas, pero suficientes, debemos de tener especial cuidado eligiendo aquellas orgánicas y de libre pastoreo, para evitar la contaminación por pesticidas, hormonas, antibióticos, etc. Dándoles rotación y prefiriendo carnes blancas como lo son pollo, pavo, pescados, la mayoría de ellos son ricos en omega tres, mientras que una gran opción de proteína vegetal son las semillas de cáñamo o hemp.
Elegir grasas saludables para su consumo regular como lo es el aguacate, aceite de oliva extra virgen, ghee, aceite de aguacate, aceite de coco, aceitunas, palmitos, etc.
Los fermentados no pueden faltar y debemos de incluir por lo menos uno al día como el kéfir, kombucha, kimchi, sauerkraut, vegetales encurtidos, los cuales favorecen a nuestra microbiota intestinal, la cual se encarga de un 70-80% de nuestro sistema inmunológico.
Otro alimento que no puede faltar a diario son los super foods, cacao, romero, ajo, salvia, albahaca, canela, orégano, aloe vera, tomillo, entre otros los cuales nos darán un sabor delicioso a los alimentos, nos llenarán de nutrientes y aumentarán nuestras defensas. Dos que no puedes olvidar son la cúrcuma y el jengibre, que además de sus propiedades antiinflamatorias son considerados potentes antioxidantes.
La hidratación es un aspecto muy importante que no debemos dejar de lado, promover el consumo de agua natural a lo largo del día agregándole una pizca de sal del Himalaya o una ramita de romero fresco a fin de mineralizar nuestra agua, en caso que a nuestros pacientes no les agrade el agua simple, podemos realizar infusiones agregándoles rebanadas de fruta natural o menta, hierbabuena, romero las cuales le darán un sabor delicioso.
El té verde tiene un potente antioxidante, llamado epigalocatequinas, el cual va a combatir la oxidación celular, causante del envejecimiento, debemos de incluir de 2 a 4 tazas al día.
El ayuno intermitente es uno de los principales pilares de la salud antienvejecimiento, el cual consiste en dejar de consumir alimento en un periodo prolongado de tiempo, el ayuno diario aconsejable para las mujeres es de 16/8 que consiste en dejar de consumir alimentos por un periodo de 16 horas e ingerir alimentos en una ventana de 8 horas, mientras que en el caso de los hombres es 18/6 que consiste en dejar de consumir alimentos por un periodo de 16 horas e ingerir alimentos en una ventana de 8 horas, el cual aportará múltiples beneficios, entre los cuales “resetea” tu cuerpo ayudándole a lograr usar la grasa con mayor eficacia utilizándola como combustible, ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina y controlar niveles de glucosa por lo que disminuye ansiedad, desintoxica y favorece la digestión y problemas intestinales, normaliza los niveles de ghrelina, la hormona que genera hambre y ganas repentinas de comer, incrementa la hormona del crecimiento, que tiene un papel importante en la salud, mantenimiento de músculo, antienvejecimiento y quema de grasa, así como ayuda a reducir la inflamación celular al luchar contra los radicales libres que dañan tus células y provocan enfermedades.
Debemos de seguir con consejos prácticos para modificar hábitos del estilo de vida. Si no realizas ejercicio, ponernos metas realistas de actividades que disfrutes, por ejemplo, salir a caminar media hora a diario, pasear a nuestras mascotas, estacionarse lo más lejos posible a fin de movernos un poco más, inscribirse a actividades como clases de baile, etc.
Fomentar una rutina de sueño, acondicionando nuestra habitación para que este a una temperatura agradable, lo ideal es que nuestra habitación este completamente obscura, evitar el uso del celular y televisión al menos dos horas antes de dormir, cenar ligero y evitar el consumo de muchos líquidos por la noche, un baño caliente o remojar los pies en sales de Epsom promueve una adecuada relajación.
Un factor que a menudo puede ser subestimado y nutre nuestra alma es la convivencia con nuestra familia, amigos, compañeros de trabajo, mascotas, realizando actividades recreativas que nos hagan salir de la rutina como ver una película, armar un rompecabezas, acampar, juegos de mesa, etc.
Debemos de establecer como objetivo que por lo menos una vez a la semana se conviva con la naturaleza, caminando descalzo en el pasto, abrazando un árbol, respirando aire fresco, lo cual va a ayudar a reducir el estrés en nuestra día a día y ayudando a nuestro cuerpo a desintoxicarnos, además de obtener una dosis de vitamina D.
Por último y no menos importante la espiritualidad, meditar puede ser una actividad nueva a implementar en nuestra rutina diaria y costarnos un poco de trabajo, pero traerá cambios importantes en nuestro día a día. Empieza por tu respiración, muchas veces perdemos el contacto con ella y no nos damos cuenta que no estamos respirando adecuadamente, perdiendo el contacto con nuestro cuerpo y afectando su oxigenación, simplemente conectar con ella y percatarnos si el aire es frío o caliente, es una forma muy sencilla de meditar y en el caso de que algunos pensamientos se nos crucen hay que tratar a los pensamientos como eventos temporales y que muchas veces no son reales, dejándolos ir y seguir conectando con nuestra respiración.