Parece algo obvio pero en muchas ocasiones se nos olvida y es que el orden es sumamente importante en nuestras vidas, es un reflejo de nuestro interior.
El orden es igual a armonía, y la armonía proporciona paz.
Una habitación en orden, por ejemplo, te permitirá descansar mejor, una oficina en orden te ayudará con tu concentración, una cocina ordenada te ayudará a comer más sano, una vida en orden te reducirá el estrés y a su vez, incrementará ese tiempo libre que tanto anhelas. Tu espacio se liberará de objetos y materiales que ya no necesitas y tu mente se despejará.
Al ser el orden un hábito significa que todos podemos aprenderlo. Tener el hábito del orden es una herramienta esencial para tomar mejores decisiones y ser más exitoso, facilita la creatividad y quienes lo hacen son personas más motivadas al éxito.
No solo hablo de orden en el aspecto estético, es decir, que tu casa, tu escritorio en la oficina, tu clóset, tu despensa, tu bolsa estén ordenados y bonitos, sino también el orden interior; como son tu alimentación, tus horarios, tu diario de gratitud, tu mente, tus relaciones… lo que realmente te lleva a ser feliz.
Y a medida que ordenamos nuestra vida, nos lleva a saber cuáles son nuestras prioridades, a eliminar todo aquello que no usamos, a vivir el presente, a aprender a decir no, a dedicar tiempo a estar con uno mismo, en definitiva, a ser felices.
Llega un momento en la vida en que es importante parar y ordenar nuestro interior y escuchar tu cuerpo para ampliar las actividades que te harán disfrutar la vida. Aquí te dejo algunos tips.
- Vive, recuerda que respiras.
Es importante recordar que estás vivo a cada segundo. - Sueña, cultiva tus ilusiones.
- Sonríe, todos ganan.
Cuando compartes tu sonrisa se abre un mundo de posibilidades a tu alrededor. - Siente, practica la gratitud.
Reconoce y valora las cosas buenas que nos da la vida. - Escúchate a ti mismo. Después, a los que te rodean.
- Conecta con la naturaleza.
Nos hace sentir bien y aporta felicidad. - Cultiva relaciones positivas.
Conectar con familiares y amigos estimula nuestra emotividad. - Conecta con el presente.
Sentir el aquí y ahora es una actitud positiva que conduce a la felicidad. - Aprende, de las lecciones de la vida.
- Disfruta, antes de que sea tarde.
Lograr una vida plena y por tanto, llegar a la felicidad, requiere de disciplina, dedicación, pero sobre todo, de orden.