A partir de los 40 años puede presentarse la disminución de los niveles de testosterona en el cuerpo del hombre, a esto se le conoce como andropausia.
La testosterona es la hormona encargada de la diferenciación sexual en el varón y se produce en los testículos, y en algún momento entre los 40 y los 50 estos empiezan a ser insuficientes para su producción y es cuando pueden empezar las manifestaciones clínicas. Generalmente los cambios ocurren lentamente y pueden ser tanto físicos como psicológicos.
Entre las manifestaciones más frecuentes encontramos fatiga, insomnio, osteoporosis, disminución del deseo y desempeño sexual, cambios en el vello corporal, cambios en el estado de ánimo, acumulación de grasa alrededor de la cintura.
No está todavía bien establecida la causa de esta disminución de la hormona, sin embargo se ha observado que la alimentación saludable, evitar el consumo de alcohol, tomar suficiente agua y el ejercicio físico ayudan a frenar las consecuencias de los niveles cada vez más bajos de la testosterona.
Para establecer el diagnóstico, además de los síntomas se puede realizar una medición de los niveles sanguíneos de la testosterona.
El tratamiento es simplemente reponer la hormona faltante. Para esto hay diferentes vías para administrarlos: Intramuscular, en forma de geles para aplicación cutánea y tabletas.
El abordaje de los pacientes debe hacerse en forma multidisciplinaria interviniendo médicos, psicólogos, nutriólogos y entrenadores físicos. Cuando un hombre busca atención es posible eliminar las molestias o frenar considerablemente la progresión de las mismas.
Por eso, si estás en este rango de edad y has presentado algunas de estas molestias no dudes en acercarte con tu médico de cabecera, es el indicado para establecer el diagnostico y empezar a mejorar tu calidad de vida.