¿Qué es exactamente agradecer?
¿Por qué es tan importante procurar vivir agradeciéndolo todo?
¿Qué pasa cuando estamos en un constante agradecimiento?
Empecemos por el principio, si buscamos en el diccionario la palabra agradecer encontraremos que significa sentir gratitud, dar gracias o mostrar gratitud. Si buscamos la palabra gratitud leeremos que significa un sentimiento de estima por un beneficio recibido.
Se dice que ser agradecido nos mantiene las puertas abiertas, nos obliga a recordar el favor recibido y por el contrario, ser mal agradecido nos las cierra. ¿Pero qué exactamente se abre y se cierra?
Es fácil pensar en que lo que se abre y se cierra tiene que ver con personas y oportunidades que ya están pero lo mágico es que la gratitud nos pone en un estado de gracia que nos permite ser antenas de recepción para gozar de bendiciones y personas que aún no están. La gratitud es uno de los sentimientos más elevados que tienen una frecuencia que vibra tan alto que permite que suceda la multiplicación de bendiciones.
Cuando pensamos en ser agradecidos estamos más acostumbrados a creer que hay que agradecer cuando ya hemos recibido algo, sin embargo la invitación de la Fe es agradecer anticipadamente, lograr sentir ese elevado estado para poder resonar con la experiencia deseada.
Es más fácil de entender que hay que agradecer lo que ya vemos y tenemos, que algo que aún no vemos ni tenemos, la mayoría de las personas inclusive preguntarían ¿y por qué voy a agradecer algo que aún no tengo? y la respuesta si el Universo hablara con palabras, sería “precisamente por eso aún no lo tienes”. Agradecer requiere que activemos la Fe, esa certeza de lo que se espera y esa convicción de creer en lo que aún no se ve.
El ejercicio más elevado de agradecer va aún más lejos e implica que tengamos la valentía de agradecerlo todo, lo bueno e incluso lo que no nos gusta, y es por medio de la humildad que podemos acceder a este estado de gracia para poder recibir la enseñanza qué hay detrás de los tropiezos, es abrir el corazón, aunque no sepamos las respuestas de una situación complicada, teniendo la certeza de que es mejor emprender un camino de la mano de la gratitud para así poder vivir con más ligereza la experiencia.
Agradecer es también un estado óptimo para el cuerpo humano, literalmente favorece la salud porque educa a la percepción a enfocarse en lo bueno y en las posibilidades buenas y esto disminuye el estrés y la depresión, ha sido comprobado por la ciencia que hacer ejercicios de gratitud bajan el cortisol, reduce la presión arterial, regula las hormonas y fomenta el equilibrio celular.
Y ¿cómo podemos practicar la gratitud ? Aquí 3 propuestas muy sencillas.
- Todos los días hacer una lista por escrito de 5 cosas distintas que agradecer. Agradece todos los días, por anticipado, mínimo 3 cosas que quisieras tener o vivir.
- Todos los días agradece a tu cuerpo y a todos los órganos y células de tu cuerpo por servirte con tanta perfección.
- En cualquier momento de tu día, agradecer abrirá tus sentidos y tu conciencia al máximo, aumentará tu energía positiva y te mantendrá enfocado en lo que de verdad te importa.