La importancia del presupuesto familiar

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Claudia Hámdan Lozano

Ing. Industrial y de Sistemas Maestria en Ciencias de la Familia

¿Te ha pasado que el dinero que ganas no te alcanza para cubrir tus gastos? ¿Se te va el dinero y no sabes ni en qué? Quizá tienes tiempo queriendo ahorrar para cambiar tu coche, dar el enganche de una casa y no puedes porque lo que ganas se te va en el gasto corriente de tu casa.


El tener un plan financiero es un tema importante para todas las familias ya que esto permite cubrir necesidades básicas, organizarse para brindar la educación de los hijos o cumplir metas de mediano y largo plazo. Es indispensable que las cabezas de la familia tengan claro cuáles son sus ingresos y sus gastos reales ya que el poder controlar el nivel de gasto proporciona tranquilidad.

El tema económico es un tema delicado dentro de una familia ya que si no se administra de manera responsable por parte de alguno de los cónyuges puede ocasionar problemas en la pareja, separación, o incluso llegar al divorcio. Las relaciones de pareja no sólo involucran sentimientos, sino también temas financieros. La situación actual cada vez es más compleja ya que la manera en que las familias se administran ha cambiado. Es más frecuente que en una familia no sólo el hombre sea el proveedor, sino también la mujer y se compartan responsabilidades en cuanto a las finanzas. Cuando en un matrimonio no hay un clima adecuado de diálogo, el tema económico es origen de muchos problemas y malos entendidos.

La clave para evitar estos conflictos es tener una buena comunicación, dialogar con la pareja y ser honestos y transparentes con la información real de ambos en cuanto a los ingresos de cada uno, lo que gasta cada quien, cuáles son sus metas y/o proyectos. Dentro de estas metas se pudieran encontrar la compra de una casa, la educación de los hijos en ciertos colegios o universidades, emprender un negocio propio, pagar deudas atrasadas, hacer un viaje, la salud y, por supuesto, el retiro.

El contar con una buena administración financiera en el hogar es posible para cualquier familia y es una manera de organizar la vida en cuanto a dinero se refiere. Es recomendable iniciar con un diagnóstico, ya que permite darte cuenta de dónde vienen los ingresos y cuánto suman; cómo se invierten y se gastan; probabilidades de aumentarlos y las metas a corto, mediano y largo plazo. Después es importante analizar los gastos innecesarios en los que se incurren, con el fin de tener una mejor economía que te permita ahorrar. También concientizarse del nivel de endeudamiento ya que según expertos no debería sobrepasar el 30% de los ingresos. Minimizar el número de tarjetas de crédito y crear una cultura en casa de comprar de contado será beneficioso para todos.

Se sugiere hacer una lista de los gastos personales de cada quien, de los gastos familiares y de los imprevistos, y a un lado clasificar cada tipo de gasto. Los gastos se pueden clasificar en obligatorios, necesarios o innecesarios.

  1. Los gastos obligatorios son aquellos que no podemos dejar de pagar ni variar su importe. Son los gastos fijos en nuestra economía como la hipoteca, la renta de la casa, crédito automotriz, o los prestamos bancarios. Si dejamos de pagarlos, habría consecuencias serias para la economía y la tranquilidad de la familia.
  2. Los gastos necesarios son aquellos que se pueden reducir, pero no eliminar. Lo que nos gastamos en los recibos de electricidad, del gas, la comida o el transporte son necesarios para nuestra vida diaria, pero se pueden reducir si hacemos un consumo más moderado, como usar focos ahorradores de energía, disminuir el uso de la secadora, etc.
  3. Los gastos ocasionales o innecesarios son aquellos que podemos eliminar. Por ejemplo, comidas fuera de casa, compromisos sociales, etc.

Esta clasificación nos permite identificar aquellos gastos que podemos evitar o reducir con el propósito de ahorrar o simplemente para llevar una economía mas sana. Es igualmente importante especificar si esos gastos son semanales, quincenales o mensuales.

Después de haber realizado el diagnóstico personal y familiar y de haber hecho un análisis, se recomienda establecer objetivos a lograr en pareja que te permitan llevar una vida tranquila y tener la certeza de un futuro próspero.

El primer objetivo de un presupuesto es que los ingresos totales de la familia cubran todos los gastos de su hogar. Un segundo objetivo también es buscar el ahorro. Si al principio no se logran ni el segundo ni el primer objetivo es necesario reducir los gastos y, de ser posible, aumentar los ingresos.

Para poder lograr un ahorro, se recomienda incluirlo como una parte más de los gastos fijos, tanto para tener un colchón como para objetivos concretos: comprar un coche, viajar, los estudios de los hijos… Una buena estrategia es ponerse un objetivo; por ejemplo, destinar un 10% de los ingresos al ahorro mensual, si de momento esto no es posible, empezar con una cantidad más pequeña.

¿Para qué sirve un presupuesto?

  • Primero que nada nos sirve para darnos cuenta a dónde va el dinero y poder llevar todas las cuentas al día.
  • También ayuda para saber cuáles gastos son necesarios y cuáles otros están representando una salida fuerte y se pueden reducir o eliminar.
  • Llevar un presupuesto también ayuda a tener control sobre las finanzas ya que evitará derrochar su dinero: el solo hecho de ser consciente de cada gasto ayuda a ahorrar.
  • Hacer previsiones: Si sabe cuál es a la situación de la economía familiar hoy, también podrá hacer previsiones para el mañana: puede ahorrar y hacer planes para afrontar el futuro con tranquilidad y estabilidad.
  • Tener su colchón. El presupuesto le permitirá saber de donde puede sacar dinero para tener un pequeño fondo de emergencia para gastos inesperados (una visita urgente al dentista, una enfermedad inesperada, una descompostura del coche, etc.)
  • Llevar al corriente el presupuesto familiar permite tener control sobre la economía y esto ayuda mucho a vivir con tranquilidad y de acuerdo a las posibilidades reales de la familia. No manejar la economía familiar de la manera adecuada tiene consecuencias muy negativas para la felicidad familiar ya que esto trae consigo problemas graves como son deudas imposibles de pagar, inestabilidad financiera o incapacidad para solventar emergencias.