Donde todo comenzó: Los adaptógenos son hierbas que apoyan a contrarrestar los efectos del estrés en el cuerpo. El estrés provoca cambios físicos que pueden dañar los sistemas neurológico, endocrino e inmunológico. Los adaptógenos tienen propiedades estimulantes que ayudan a contrarrestar estos efectos negativos.
Los adaptógenos se han utilizado durante cientos de años en las prácticas curativas ayurvédicas, pero su desarrollo en el mundo occidental comenzó durante la Segunda Guerra Mundial. Los científicos buscaban una manera de ayudar a los pilotos sanos a trabajar a niveles aún mayores. Buscaban una píldora de “superhéroe” para permitir que volaran mejor, a una mayor velocidad y durante periodos de tiempo más largos. Al encontrar los adaptógenos pensaron que lo habían logrado.
La Unión Soviética publicó estudios sobre un estimulante llamado Schisandra chinensis. Se descubrió que estas bayas y las semillas consumidas por los cazadores del Nanai lograron reducir su sed, hambre y cansancio. Incluso mejoró su capacidad de visión nocturna.
¿Cómo funcionan los adaptógenos?
Los adaptógenos funcionan “hackeando” la respuesta al estrés en el cuerpo. Lo hacen al regular las glándulas hipotalámicas, pituitarias y suprarrenales.
Por lo general, cuando nuestros cuerpos están estresados, pasamos por tres etapas de estrés:
Fase de alarma
Fase de resistencia
Fase de agotamiento
Cuando nos encontramos con un factor estresante, nuestro cuerpo responde expulsando hormonas como la adrenalina para mejorar el rendimiento muscular, incrementar la capacidad de concentración y atención a la tarea en la fase de resistencia. Nuestro cuerpo responde para resistir el factor estresante, por lo que nos sentimos con energía y más despejados, gracias a que nuestro cuerpo nos da un impulso para combatir el factor estresante. Luego, a medida que nos vamos fatigando, entramos en la fase de agotamiento.
Los adaptógenos básicamente extienden ese punto medio, la fase de resistencia, lo que nos permite pasar más tiempo en la parte poderosa.
Los adaptógenos se han estudiado tanto en animales como en células neuronales aisladas.
Los beneficios que se han observado son:
Propiedades antifatiga
Efectos antidepresivos
Estimulantes del sistema nervioso central
Efectos neuroprotectores
Por lo mismo incrementan la capacidad de trabajo mental, mejoran la atención y previenen el estrés y la fatiga.
¿Suena demasiado bueno para ser verdad? Bueno, según las investigaciones sobre adaptógenos, en realidad sí pueden ser tan buenos como parecen.
Tipos de adaptógenos
Cada adaptógeno tiene una acción específica. Aunque algunos no cuentan con estudios científicos que respalden la seguridad y eficacia de los mismos.
Comencemos con los tres adaptógenos que se han encontrado seguros y con mayor evidencia:
Ginseng siberiano: Ayuda a prevenir la fatiga, la depresión y el estrés.
Raíz ártica: Trata dolencias menores como dolores de cabeza y gripe. También ayuda a reducir la ansiedad, fatiga y depresión.
Schisandra: Promueve la salud hepática y estabiliza el azúcar en la sangre.
Otros adaptógenos y sus posibles beneficios:
Raíz de astrágalo: Reduce el estrés y el envejecimiento al proteger a los telómeros.
Ashwagandha: Ayuda a sobrellevar el estrés diario.
Albahaca santa: Promueve la relajación, alivia el estrés y reduce la ansiedad.
Cordyceps: Un hongo que ayuda a combatir el estrés y equilibrar las hormonas.
Reishi: Un hongo que ayuda al cuerpo a adaptarse y promueve un patrón de sueño saludable.
Maca: Mejora el estado de ánimo e incrementa la energía.
Regalíz: Incrementa la energía y la resistencia, ayuda a estimular al sistema inmunológico, a las glándulas suprarrenales y promueve los niveles adecuados de cortisol.
Bacopa monnieri: Protege el cerebro, mejora la memoria y otros aspectos de la función cognitiva.
¿Realmente son efectivos?
Aunque existe evidencia limitada proveniente de estudios médicos que respalden las afirmaciones de efectividad de cada adaptógeno, cada vez surgen más estudios que muestran su efectividad.
Se habla de los adaptógenos como una nueva categoría de fármacos anti-fatiga, mejorando las deficiencias inducidas por el estrés y los trastornos relacionados al mismo.
Se ha visto que el mayor impacto de los adaptógenos es cuando se combinan con otros medicamentos tradicionales para afecciones y problemas de salud específicos. Se ha demostrado que ayudan a las personas con enfermedades cardiovasculares y con ciertos trastornos neurológicos, especialmente los que ocurren con mayor frecuencia a medida que las personas envejecen.
Por ejemplo, se ha visto que la Rhodiola rosea incrementa la actividad y la productividad cuando se utiliza junto con antidepresivos, sin tener efectos secundarios documentados. También ayuda a las personas a recuperarse más rápido y sentirse con más energía después de enfermedades como la gripe.
Aunque las investigaciones aún son limitadas, sugieren que varios adaptógenos podrían ser muy efectivos.
Efectos secundarios
Cualquier suplemento a base de hierbas puede interactuar con otros suplementos o medicamentos. Es importante consultar con un profesional de la salud antes de tomar adaptógenos.
Y aunque muchos adaptógenos tienen capacidades para promover la salud, algunos pueden producir efectos secundarios, especialmente si se toman durante demasiado tiempo o en dosis demasiado altas. Aún hay pocos estudios a largo plazo que hayan examinado la seguridad de tomar adaptógenos específicos por mucho tiempo.
Algunas personas pueden experimentar malestar estomacal o síntomas alérgicos con ciertos adaptógenos.
En resumen
Los adaptógenos no son algo nuevo. Se han estudiado a lo largo de la historia como una manera de apoyar al cuerpo para responder al estrés, aumentar la energía y la atención y combatir la fatiga.
Los estudios sugieren que los adaptógenos son realmente útiles e incluso más al utilizarse con otras terapias para personas con afecciones médicas crónicas y agudas.
Entonces ¿por qué no son recomendados por médicos de manera usual? Aunque se han visto ciertos beneficios para la salud, no contamos con una entidad que supervise la calidad o la pureza de las hierbas y los suplementos de venta libre.
Es por ello que es importante contactar a un experto en salud antes de consumirlos, para elegir aquellos que provienen de laboratorios confiables y tienen las dosis adecuadas para ver un resultado.