¿Qué son y que función desempeñan en el crecimiento del bebe? La leche humana contiene proteínas, ácidos grasos y lactosa, además de vitaminas y minerales lo cual lo hacen el alimento ideal para que un recién nacido tenga un crecimiento y desarrollo adecuados.
Sin embargo, existen en la leche humana otros componentes cuya función cada vez se investiga más y se conocen los innumerables beneficios y funciones importantes que estos tienen en el adecuado crecimiento de los lactantes asi como en la salud del bebé y en la edad adulta.
Unos de estos componentes esenciales y de gran relevancia son los oligosacáridos de la leche humana (HMOs por sus siglas en inglés Human Milk Oligosaccharides). Son un grupo de complejos glicanos multifuncionales que, después de la lactosa y los ácidos grasos, ocupan el tercer lugar en abundancia en cuando a componentes de la leche humana. Se han identificado mas de 200 HMOs con 15 estructuras distintas, pero son 20 los que constituyen el 90% de los HMOs presentes en la leche humana, siendo los dos mas abundantes la 2’-fucosilactosa (2’FL) y la lacto-N-neotetraosa (LNnT). Los tipos y concentraciones de HMO
s varían entre mujeres lactantes y a lo largo del curso de la lactancia dependiendo de factores genéticos, maternos, factores determinados por el bebe e inclusive por el entorno o factores ambientales.
Aunque no juegan un papel importante en cuanto a aporte de nutrimentos, juegan un papel fundamental ya que al no ser digeridos llegan intactos al tracto gastrointestinal distal en donde juegan un papel prebiótico al ser fermentados por los microorganismos (microbiota) que ahí se encuentra. El resultado de esta fermentación es la producción de Ácidos grasos de cadena corta (AGCC) los cuales regulan la expresión genética y activación y diferenciación de células inmunes, disminuyendo asi el riesgo de enfermedades alérgicas e inflamatorias.
HMO`s y su efecto protector en el sistema inmune
Numerosos estudios han demostrado que los HMOs juegan un papel protector importante en la prevención de enfermedades infecciosas, enfermedades gastrointestinales y respiratorias. Asi mismo, se ha observado un papel importante de estos en la prevención de alergias. En los recién nacidos prematuros alimentados con leche materna se ha observado un menor riesgo de padecer enterocolitis necrotizante en comparación de aquellos que reciben formula infantil, efectos atribuidos al contenido de HMO`s presentes en la leche humana.
HMO`s y su efecto en la microbiota
El desarrollo del microbioma maduro es un proceso secuencial que comienza desde el embarazo y termina alrededor de los 3 años de edad. Estudios nos indican que en niños alimentados con leche humana existe un predominio de bifidobacterias a diferencia de los niños alimentados con formula infantil cuya microbiota es mas compleja, con menor predominio de bifidobacterias y mayores concentraciones de microorganismos patógenos. Este predominio de bifidobacterias es debido a la presencia de HMO`s en la leche humana, los cuales al ser fermentados reducen el pH intestinal teniendo un efecto inhibidor de crecimiento de patógenos.
HMO`s y su efecto en el crecimiento y composición corporal.
La variación en composición de HMOs de la leche humana se ha relacionado con el crecimiento del bebé y su composición corporal los primeros meses de vida. Un estudio encontró correlación entre la cantidad de HMO
s de la leche humana y % grasa a los 6 meses de vida, encontrando que a mayor concentración de 2’FL se determino menor % grasa en los lactantes. Esta relación se cree se debe a que los AGCC producidos por la fermentación de estos HMOs modulan la homeostasia energética e influyen en el apetito. Estudios también se están enfocando en ver la relación entre la cantidad y composición de los HMO
s presentes en la leche humana y su efecto en el crecimiento.. Es decir, como el IMC de la madre influye en el tipo y cantidad de HMOs presentes y como esto a su vez se correlaciona con el crecimiento y composición corporal del bebé.
En conclusión, los HMOs desempeñan un papel muy importante en la regulación del sistema inmune, desarrollo de un microbioma intestinal maduro y disminución del riesgo de infecciones gastrointestinales y respiratorias. Además de que cada día se descubre más sobre el papel que juega en el crecimiento adecuado y prevención de sobrepeso y obesidad infantil y la prevención de enfermedades metabólicas e inflamatorias.