Nuestras vidas cambiaron muy rápido, el quedarnos en casa aumentó de manera repentina las tareas o deberes que como padres de familia tendríamos que asumir no sólo como proveedores sino también como educadores y compañeros de juego ¿Ahora qué voy a hacer tantas horas con mis hijos dentro de casa? ¿Cuánto tiempo pueden pasar frente a la pantalla ahora? ¿Qué tanto más es OK?
Los padres y madres de familia tendemos a considerar que los lineamientos para un buen uso de la pantalla se miden según el tiempo que pasan nuestros hijos o hijas frente a ella pero la realidad ha confirmado algo diferente: se busca calidad sobre cantidad, si el contenido que lo mantiene enganchado frente a la pantalla es de alto valor y estimula su imaginación y curiosidad ¿porqué es necesario retirarlo sólo porque alcanzó su límite de tiempo de 2 horas? sobre todo cuando tú como mamá o papá necesitas más de dos horas de tiempo para concluir con tu jornada laboral o atender las múltiples tareas que ahora realizas, todas adicionales.
El contexto importa, la clave es entender cuál es el propósito de la interacción frente a la pantalla, es escolar, familiar o simple entretenimiento. No es lo mismo un zoom con los abuelos, una hora de Fortnite platicando con un amigo o un tutorial de Pixel Art en You Tube, cada una cumple diferentes necesidades reales y actuales de nuestros hijos y está BIEN.
Una de las tantas cosas que estamos aprendiendo de esta crisis es la enorme necesidad de socializar que aún conservan nuestros menores en un mundo principalmente digital.
El adaptarnos a quedarnos en casa ha logrado que usemos la tecnología de formas positivas para mantener la interacción de nuestros hijos con sus pares. Puede ser que estén consumiendo mucho más tiempo de Netflix o video juegos que lo normal, pero también lo están utilizando más con un sentido de comunicación y no tanto de consumo. Encontrar maneras de mantenerse en comunicación con sus amistades en un mundo cuya tendencia era hasta hace unas semanas; menos consumo digital, mucho más actividades al aire libre, ha sido un reto enorme no sólo para los adultos sino para los menores también. No estoy argumentando a favor de eliminar los límites de tiempo en pantalla o de consumo digital, estoy sugiriendo que seamos más conscientes que pueden ser grandes generadores de paz y bienestar si son bien aplicados sobre todo en estos momentos.
Habiendo dicho lo anterior algunas recomendaciones de cómo ponerlo en práctica:
• No te sientas culpable. Estamos atravesando un shock cultural masivo, tenemos temas muy importantes y urgentes que atender diariamente, el tiempo en pantalla no tiene porque agobiarnos tanto en este momento.
• No todas las pantallas son iguales. ¿Te preocupa que las clases en línea están agregando tiempo en pantalla para tus hijos? No lo hagas. Las actividades frente a pantalla no pertenecen todas a la misma bolsa, algunas son educativas, algunas por simple diversión. Hay actividades con un alto valor de contenido y otras que sólo son un gusto culposo. Nuestro comportamiento frente a la pantalla o lo que hacemos con ella es mucho más importante que la cantidad de tiempo que le dedicamos.
• Buen contenido es clave. Busca dónde y cómo pueden interactuar tus hijos según su edad, no se trata de ser mas laxos sino más conscientes de que las necesidades digitales son diferentes.
• Ponte creativa. Establece una tarea u objetivo por ejemplo: tomen 10 fotos de lo que está a su alrededor y escriban una historia que las conecte. Dibujen un meme, busquen la letra de una canción y graben una coreografía de baile, utilizar las pantallas para estimular su mente y su imaginación es fabuloso también.
• Bonding digital. Las relaciones entre pares son fundamentales para el desarrollo sano del menor, interrumpirlas en un momento de incertidumbre y cambio en su entorno inmediato puede solo sumar al nivel de estrés en casa, utiliza los medios digitales de manera vigilada según sea la edad de tus hijos o hijas para que desahoguen esta necesidad de socializar sin contacto físico.
• Aprovecha y conoce más. Estamos en una situación única en la que seguramente nuestros hijos están utilizando con mayor frecuencia los dispositivos en casa, aprovecha el tiempo para enterarte más qué es lo que juegan, con quien platican, qué es lo que hacen tantas horas frente a la pantalla, involucrarte en el momento te puede llevar a estar más unida a ellas o ellos, pueden hablar el mismo idioma es importante y ahora tienes tiempo para aprenderlo.
• Encuentren un balance. El ser más permisivos no sustituye el equilibrio, busquen juntos uno que funcione para ustedes, la pantalla nunca será lo mismo que salir a ver las estrellas o la luna que ahora se ven más claras que nunca, hacer ejercicio juntos o sentarse a platicar.