Todo lo que consumimos diariamente proviene de recursos naturales, que al ser extraídos y procesados consumen energía generando gases de efecto invernadero.

Los gases invernadero atrapan el calor en la atmósfera, incrementando la temperatura promedio, lo que a su vez está causando el cambio climático, ahora referido por algunos medios como crisis climática. 

Todas nuestras actividades y todo lo que consumimos genera emisiones y se llama huella de carbono. Es de suma importancia que las decisiones que tomamos respecto a lo que comemos, compramos, cómo nos transportamos y qué hacemos con nuestros residuos, siempre esté en función de disminuir nuestra huella de carbono.

Al final de la vida útil de lo que consumimos, también debemos de pensar en la forma en que lo desechamos. En el mejor de los casos se van a un relleno sanitario, en donde la descomposición de los residuos orgánicos produce metano, que es un gas de efecto invernadero. El resto de los residuos, son valiosos recursos naturales enterrados. Por lo que para producir nuevos productos requerimos extraer nuevamente recursos naturales, la mayoría no renovables.

Simples decisiones como disminuir la cantidad de carne que consumimos puede disminuir las emisiones. Evitar alimentos procesados o alimentos que fueron transportados largas distancias. Elegir caminar, usar la bicicleta, compartir el auto, usar el transporte público. Preferir productos sin o con muy poco empaque, rellenables o reutilizables también disminuyen nuestra huella.

Al reciclar también disminuyo mi huella de carbono, la agencia de protección ambiental de Estados Unidos tiene una tabla en donde podemos calcular las emisiones que se dejan de emitir al reciclar. Por ejemplo, al reciclar un kilo de latas de aluminio se dejan de emitir 8.89 kg de CO2e. por un kilo de PET se evitan 1.1 kg de CO2e. Sin embargo, no debemos olvidar que lo que dejamos de consumir es lo que más disminuye nuestra huella.

Hay que recordar que en realidad nosotros no reciclamos, más bien separamos los residuos para que estos se reciclen y para que pase esto se debe seguir una cadena que puede empezar con un recolector urbano, el cual se asegurará de llevar esos materiales a lugares en donde se empieza el proceso de reciclaje.

Otra opción son centros de acopio como los de algunos centros comerciales. No todos los empaques son reciclables, aunque tengan el símbolo del triángulo que indica eso, por eso es muy importante saber qué separar como reciclable y qué depositar en la basura para que se lo lleve el camión recolector. Te incluyo un listado para que aprendas un poco cómo separar tus residuos.

Importante: Los recolectores urbanos realzan una importante labor al recuperar los materiales reciclables para su aprovechamiento. Identifícalos en la calle y entrégales los materiales reciclables.

Nunca se debe mezclar la basura con los residuos.