En ésta época de posadas, reuniones y cenas, a muchos les tocará la sutil pero importante tarea de recibir a sus invitados.

Es por eso que te pasamos algunos tips que te ayudarán a cumplir con tu papel de anfitrión como un profesional.

1. Planea con tiempo. Esto incluye hacer las compras necesarias para que no te falte algo esencial a 5 minutos de que llegue tu primer invitado. Hacer una lista y armar la mesa tal y como se va a requerir ayuda mucho en este punto.
   
2. La Comida. Existen varias opciones cuando de los alimentos se trata, en algunas reuniones, los invitados participarán con platillos y los unirán al festín que se haya preparado en casa del anfitrión. En otros casos tal vez se contrate un servicio que se encargará de la comida. Si todo lo servido va por parte del anfitrión, el nivel de dificultad sube mucho, por lo que recomendamos elegir recetas que domines. No experimentes con cosas nuevas si estás por recibir invitados.
   
3. La Mesa y Alimentos. Tanto platos, vasos y cubiertos, cucharones de servir, servilletas y condimentos deben estar completos y presentes, ya sea al centro de la mesa para tomarlos al momento de necesitarse, o en los lugares frente a sus sillas.
   Un centro de mesa jamás debe faltar, su tamaño debe alegrar mas no distraer, y mucho menos estorbar a la interacción de tus invitados en ambos lados de la mesa.
   
   Algunos anfitriones gustan de asignar lugares, sobre todo si los invitados se llevan mejor unos que con otros. Si el ambiente es menos formal, se puede dejar la selección al gusto de los comensales.
   
   Es importante tomar en cuenta cuánto espacio queda libre en la habitación ¿una vez sentados tus invitados pueden levantarse y sentarse con facilidad? Si no es así, y algunos de ellos quedan “encerrados” o muy cerca de las paredes, es preferible que una vez se sienten a la mesa no existan muchas razones para volverse a parar. Los platos pueden ser servidos y entregados, los vasos y copas llenas cada que se vacíen, o poner recipientes al centro que los mismos comensales puedan alcanzar.
   
   Si por el contrario el espacio del comedor es amplio, es muy recomendable preparar una mesa estilo buffet, a la cual tus invitados puedan acceder a propia discreción.

4. Ambientación. Desde el establecimiento de la iluminación y la música, hasta la gestión de la conversación, es cosa del anfitrión mantener un estado de ánimo agradable y armonioso. La música debe estar lo suficientemente alta como para que los huecos de silencio pasen desapercibidos, pero no tan fuerte que los invitados no se escuchen entre sí. Una luz suave siempre será recomendable, ya que tranquiliza la atmosfera. Trata de eliminar obstáculos, como muebles pequeños, libreros que dificulten el caminar. 
   
5. El Dulce final. Ya sea un festín calórico en forma de pastel, o frutos secos y nueces, terminar con algo que endulce el paladar hará que tus invitados recuerden la velada en forma grata y satisfactoria. No apresures la limpieza si la conversación aún está viva, ya que, aunque creas que tus invitados son de confianza, sacar las bolsas de basura para tirar las sobras hará sentir a tus comensales que no puedes esperar a que la noche se acabe e irte a dormir. Sé paciente y vive el momento, asegúrate de que hasta el último de tus huéspedes se retira con pocos deseos de irse, porque la ha pasado fenomenal en tu casa. Jamás hagas comentarios de que estás ocupado o que ya quieres descansar.

Ser anfitrión es una tarea ardua, pero que cuando se hace de forma correcta brinda mucha satisfacción tanto a los invitados como a la casa que recibe. ¡Te deseamos felices fiestas y éxito en tu celebración!