Alcaliniza tu cuerpo

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Claudia Estrella

Lic en Acupuntura y Biomagnetismo Médico, Terapia de dolor y Autohemoterapia.

El biomagnetismo o terapia magnética es una terapia que elimina las causas que originan una enfermedad mediante la imposición de imanes en diferentes zonas del cuerpo.


Está enfocada en eliminar las causas que originan, exacerban o impiden la rehabilitación de una enfermedad, ésto mediante la aplicación de imanes artificiales permanentes en diferentes zonas del cuerpo que se encuentran en “Resonancia Biomagnética” en base a una metodología descrita por el mexicano Dr. Isaac Goiz Durán, quien dio origen a esta terapia.

De esta forma, se hace posible el tratamiento de distintas enfermedades infecto-contagiosas, crónico-degenerativas, metabólicas, disfuncionales, autoinmunes, psicoemocionales, tumorales e intoxicaciones; disminuyendo la sintomatología clínica, rehabilitando las distintas funciones en el organismo y restableciendo la salud de las personas; obteniendo la mejoría clínica del paciente en un gran número de casos, evitando efectos adversos de los tratamientos convencionales, intoxicación farmacológica por sobredosis o anafilaxia, resistencia antimicrobiana, y disminuyendo los riesgos de infección, hemorragia o complicación quirúrgica, así como tiempos de hospitalización, convalecencia y rehabilitación.

¿Cómo funciona?

El Dr. Goiz propone, tras un test kinesiológico, posicionar un imán en el punto donde se da el desequilibrio y otro en un punto de polaridad contraria, a lo que llama Par Biomagnético. Una vez colocados los pares de imanes en el organismo, se sujetan alrededor de 10 a 20 min para equilibrar estos dos puntos. Estas alteraciones se inician en dos puntos relacionados, en uno de los cuales existe acidificación, mientras en el otro se produce alcalinización. Colocando imanes de mediana intensidad en esos puntos, se devuelve el pH a su cualidad original, con lo que los microorganismos (virus y bacterias) pierden su zona de confort y por consiguiente su capacidad. Una vez corregido el Par Biomagnético podemos esperar una mejoría clínica en la persona.

Mediante esta técnica asegura poder tratar todo tipo de dolencias de distinto origen como las antes mencionadas. Hoy es sabido que cada órgano genera su propio Par Biomagnético y que éste, está expuesto a continuos estados de actividad y descanso, así como a influencias externas como las que llegan a través de la comida, emociones, sustancias químicas, otros campos magnéticos, etc. Para mantener un estado saludable es necesario que estos campos se encuentren en equilibrio. Por lo tanto, cualquier distorsión constante en el campo magnético de un órgano durante cierto tiempo puede afectar gravemente al mismo y a todo el organismo.

¿Cómo se trata al paciente?

A través de la Kinesiología. Ésta es una técnica muy utilizada hoy en día en muchos ámbitos porque permite valorar distintas áreas (nutricional, bioquímica, anatómica…) Ésta valoración se obtiene a través del tacto localizado en diferentes puntos (marcadores) en el cuerpo y midiendo la calidad de respuesta muscular del paciente.

¿En qué me apoyo para obtener los resultados?

En los marcadores que se muestran debilitados después de revisar los más de 250 puntos que ofrece el Par Biomagnético.

¿Puede aplicarse en cualquier persona?

Hay que evitar el Par Biomagnético en caso de marcapasos, en embarazos hay que ir con cuidado (puesto que existen campos magnéticos formándose e interactuando con los campos magnéticos de la madre) y también en caso de quimio o radioterapia (porque la cantidad de sustancias que está manejando el cuerpo es muy elevada y se puede saturar). Fuera de éstas excepciones, el Par Biomagnético es una técnica sin efectos secundarios y beneficiosa en todo tipo de alteraciones orgánicas. Actúa sobre la base: el intercambio del ion de hidrógeno en la membrana celular, con lo cual el porcentaje de éxito es elevado.

¿Funciona realmente?

Sí, aunque se desconoce de manera precisa el mecanismo de acción de los imanes. Se sabe que proporcionan diferentes beneficios; normalizan la bioelectricidad del cuerpo, equilibran el pH de las células y su entorno, facilitan el reconocimiento de los microorganismos patógenos por parte del sistema inmunológico, permiten la desintoxicación de los diferentes órganos, mejorando así las distintas funciones en todo el organismo.

La idea de que un pH más alcalino o más ácido sea la causa de las enfermedades ya aparece como base en otras terapias. Un desequilibrio del pH en el cuerpo es el origen de la mayoría de enfermedades, de modo que corrigiendo dicho desequilibrio se recuperaría la salud.

Las personas después de un rastreo con PB pueden llegar a presentar pequeñas crisis curativas que son autolimitadas y se presentan de 24 a 48 horas posterior a la aplicación de los imanes. En 1 de cada 10 casos son síntomas leves de desintoxicación, poliuria (aumento en la cantidad de la emisión de orina), febrícula (aumento de la temperatura corporal menor a 37.5), diaforesis (sudoración), astenia y adinamia (cansancio). En caso de presentar estos u otros síntomas es necesario ponerse en contacto con su terapeuta para realizar un segundo rastreo antes de las 24 o 48 horas posterior a la última sesión, para disminuir la sintomatología o hacer una referencia médica si así lo amerita. La técnica del PB no tiene efectos adversos a largo plazo, es integrativo, es decir, que no interfiere con ningún tratamiento en ese momento, previo o a futuro Se puede acoplar muy bien a la medicina convencional o alopata, a la homeopatía, fisioterapia, medicina oriental, acupuntura, etc. Sus únicas contraindicaciones como ya se mencionó, son la quimioterapia, la radioterapia, el uso de marcapasos o aparatos intracorpóreos que utilicen baterías y durante el embarazo.