Probablemente alguna vez te has hecho esta pregunta y si nunca lo habías pensado es momento de planteártelo pues los materiales con los que cocinamos tienen un gran impacto en la salud.
Muchos sartenes al calentarse (> 160° c) comienzan a desprender metales pesados o partículas tóxicas que como resultado nosotros inhalamos y consumimos relacionándose con desbalances hormonales, problemas de fertilidad, aumento de peso, demencia, entre otras.
Empecemos hablando de los materiales que debemos evitar:
• Teflón
– El antiadherente más comúnmente utilizado y el más dañino.
– Contiene ácido perfluorooctanoico (PFOA) un químico asociado a distintos tipos de cáncer; es altamente biopersistente, que quiere decir puede permanecer en la sangre hasta 4-5 años.
• Aluminio
– Muy utilizado por económico y ligero, pero es un metal que se acumula en el cuerpo y no tiene forma de eliminarse siendo neurotóxico, asociado a daño cerebral (Alzheimer).
• Cobre
– Riesgo: puede contener níquel, un metal pesado. Si se astilla o rompe el revestimiento el exceso de cobre puede provocar deficiencias de zinc.
• Barro
– Buen conductor de calor que por naturaleza no es tóxico, pero suelen colocar un esmalte que va erosionándose, dejando tóxicos en los alimentos.
Ahora, aquí las recomendaciones de cuáles son las mejores opciones para cocinar:
• Acero inoxidable
– Muy seguro mientras la composición sea 10/8 o menor, idealmente 10/0 (el primer número representa el cromo y el segundo la cantidad de níquel). Prueba tu sartén de acero inoxidable con un imán, si no se pega quiere decir que es muy alto el contenido de níquel.
• Titanio
– Ventaja: resistentes a la corrosión; duraderos; ligeros.
– Desventaja: muy caros; no antiadherente; necesitas usar aceite.
• Hierro fundido (colado)
– Una ventaja es que terminas consumiendo algo de hierro que se adhiere a los alimentos, además de ser de precio accesible.
– Algunas desventajas es que son pesados, se oxidan si no lo secas al momento; no es antiadherente.
• Hierro esmaltado
– Buena conducción de calor, muy duraderos, capa antiadherente (no tóxica)
– Muy pesados y son caros.
• Vidrio
– Son resistentes a altas temperaturas, fácil de limpiar, precios accesibles.
– Inconveniente muchas de ellas ponerse directo a la parrilla y pueden romperse con cambios bruscos de temperatura.
• Cerámica pura
– Fácil de limpiar y manejar, precio accesible, capa antiadherente.
– Muchas veces es solo un recubrimiento en cerámica que se desgasta muy rápido, por eso verificar que sea 100% cerámica.
Ojo pues muchas veces los sartenes tienen una cubierta de otro material haciéndolo ver como una buena opción, pero la realidad es que con el tiempo se va desgastando o rayando, exponiendo esos materiales que estábamos evitando.
Como siempre la intención de estos artículos no es alarmar sino informar y educar para prestar más atención a lo que compramos o utilizamos en el día a día a fin de tener menor exposición a estos químicos.