Es nuestro cuerpo la puerta para conectar con nuestra sexualidad, es a través de él como puedo disfrutar y experimentar de los placeres de la vida, nuestros cinco sentidos son los que nos abren al mundo que nos rodean y gracias a ellos, vamos interpretando y sintiendo lo que nos sucede. De aquí la importancia de conectar de manera consciente con ellos y utilizarlos a nuestro favor para despertar el deseo y abrirnos al placer.
Sentido del olfato.
El sentido del olfato está conectado directamente con nuestro sistema nervioso y nos lleva a la memoria y a los recuerdos. Algunos estudios dicen que el olfato correspondía a nuestro cerebro y es por eso que está tan vinculado a la memoria.
Ponte tu perfume o loción favorita y empieza a estimular este sentido con un aroma agradable, también puedes utilizar velas aromáticas, incienso de canela, aroma terapia para comenzar a crear un espacio cómodo y acogedor para ti mismo(a) o para disfrutarlo en pareja. Si los utilizas en pareja, estos aromas quedarán guardados en su memoria y podrán utilizarse en una siguiente ocasión como un estímulo sexual efectivo ya que lo estimulará el recuerdo y el deseo para el encuentro.
Los olores que estimulan el deseo sexual son jazmín, canela, jengibre, sándalo y vainilla.
Sentido de la vista.
El sentido de la vista es uno de los más importantes pues es a través de los ojos que podemos apreciar la luz, la obscuridad, los colores, las dimensiones y demás cualidades del mundo que nos rodea. Es también mediante ellos como proyectamos nuestras emociones y por donde también transmitimos amor, no por nada dicen que “los ojos son el reflejo del alma” y a través de ellos, nos encontramos y conectamos con quien tenemos enfrente, pero sobre todo, con nuestra pareja.
Conéctate con el sentido de la vista, observa y contempla los atardeceres, observa la naturaleza, vístete de manera que te agrades a la vista. Observa todo aquello que sea agradable para ti, que te conecte con el goce.
En cuanto con tu pareja te sugiero que la próxima vez que hagas el amor veas y disfrutes todo su cuerpo, observes sus formas y sus movimientos. Véanse directamente a los ojos. No los cierren, hagan el amor con los ojos abiertos, penétrense con la mirada para que sientan el grado de intimidad y conexión que se logra.
El sentido del gusto.
El sentido del gusto ha sido primordial en el desarrollo de la evolución del ser humano. Es el que nos permite saborear los alimentos que ingerimos y de igual forma, saborear la vida. El aparato receptor de este sentido es la boca. A través de ella introducimos los alimentos, nos expresamos y acariciamos con ella a nuestra pareja a través de los besos.
La boca después del clítoris es uno de las partes del cuerpo con más terminaciones nerviosas. No por nada es una de las principales zonas erógenas, que al ser estimulada, la vagina empieza a lubricar y el pene puede llegar a tener una erección.
Te invito a que disfrutes al máximo de este sentido, que cuando comas realmente saborees eso que te estas comiendo, que sientas su textura con la lengua, su jugosidad, si esta dulce o salado, que realmente disfrutes eso que te estas comiendo.
En pareja saborea todo su cuerpo, bésense lo más que puedan, vuelvan a conectar a través de eso besos largos, intensos y húmedos.
El sentido del oído.
El sentido del oído es uno de los más excitantes, pues gracias a éste podemos escuchar los sonidos de placer que hace nuestra pareja, su espiración, jadeos, gemidos y hasta gritos. Por otra parte, también nos permite escuchar música la cual nos sirve para armonizar el momento o para ponernos en el “mood”. No reprimas los sonidos que vengan cuando estás en un momento de excitación o de éxtasis. Recuerda que esto también comunica algo, le dice a tu pareja qué tanto estas disfrutando y pueden resultar muy excitantes para ambos.
El sentido del tacto.
Este es el encargado de la percepción de los estímulos que incluyen el contacto, presión, temperatura, dolor, placer entre otros.
El tacto permite que nos relacionemos con nuestro entorno. Su órgano sensorial es la piel, la cual es el órgano más extenso que tenemos y el que se encarga de transformar los diferentes tipos de estímulos del exterior en información susceptible para ser interpretada por nuestro cerebro.
La mayoría de la veces durante el encuentro sexual ya sea con el otro(a) o con nosotros mismos nos centramos mucho en los órganos sexuales y aunque utilizamos nuestras manos para tocarnos o tocar a nuestra pareja no lo hacemos de manera consciente disfrutando de lo que tocamos y de lo que estos tocamientos despiertan en el otro.
Con este sentido tenemos toda la piel de nuestra pareja para explorar y tenemos unas manos que pueden dar mucho placer, por lo que te recomiendo que prolongues el preámbulo, te tardes en llegar a los órganos sexuales de tu pareja y te pongas creativo(a) en la forma en que vas a tocarle. Has que sienta diferentes sensaciones a través de tus manos. Puedes utilizar aceites esenciales o un lubricante a base de agua o silicona para que tus manos fluyan por todo tu cuerpo o el de tu pareja, te recomiendo el aceite de coco fraccionado pues se puede utilizar de manera interna por la vagina.
Conecta con tus cinco sentidos en tu diario vivir, esto te permitirá estar conectado(a) con tu cuerpo y con los placeres de la vida. Pon esa música que más te gusta, baila o cántala, observa un atardecer o quizá la luna, huele ese perfume o loción que te traen bonitos recuerdos, come tu comida favorita y disfrútala sin culpa ni remordimientos, abraza y siente el cariño de las personas que te rodean.