La copa menstrual es un dispositivo que en los últimos años ha ido colocándose en la preferencia de muchas mujeres como una alternativa a las toallas sanitarias y tampones. Aunque la copa se encuentra en el mercado desde los años 60´s, ha sido hasta años recientes que ha presentado un aumento en su utilización.
Esto ha sido tal vez, por la difusión en medios electrónicos o por el creciente interés por buscar formas más ecológicas de satisfacer nuestras necesidades.
Sin embargo, a pesar de la difusión que ha tenido sigue siendo un motivo frecuente de dudas durante la visita de mis pacientes al consultorio. Por eso hoy quiero tocar este tema, esperando que sea de utilidad para todas las lectoras de la revista.
Se trata de un dispositivo diseñado para ser colocado en el interior de la vagina y recolectar el flujo menstrual. Está fabricado con plástico o silicon y puede encontrarse en presentaciones desechables o reutilizables, en nuestra localidad estas últimas son las mas utilizadas. Una copa menstrual reutilizable puede durar años, lo que puede significar un ahorro considerable de dinero que de otro modo se utilizaría en toallas sanitarias. Su uso evita así la generación de basura por lo que ayuda al medio ambiente. Además que promueve evitar el uso de materiales, algunos de ellos provenientes de árboles como sería el papel y cartón en el que se venden las toallas y tampones.
La colocación es muy sencilla, solo se hace un poco de presión para que se repliegue y disminuir su diámetro, se introduce y empuja hacia el fondo de la vagina. Al soltarla, la copa recupera su forma original y queda obstruyendo todo el flujo. Aunque algunas mujeres pueden batallar un poco las primeras veces, es cuestión de algunas pocas aplicaciones para que esto se realice con mayor fluidez. Lo mismo sucede con la extracción. Al principio puede haber un poco de derrames al extraerlas pero en poco tiempo aprenden a retirarla sin tener accidentes de manchados. La mayoría de las usuarias realizan el vaciamiento dos o tres veces al día. El contenido se desecha directamente en el baño y la copa se enjuaga en el lavabo antes de recolocarla. Se debe esterilizar en agua hirviendo al final de cada ciclo, antes de guardarla. Las copas se pueden encontrar en variedad de tamaños y formas, en ocasiones se necesita probar con algunas, antes de encontrar la que se acople mejor a tu anatomía.
Entre las ventajas se encuentran:
• Al retener la menstruación en el interior de la vagina y no estar expuesta al aire, es menos probable que se presenten olores de la menstruación que para algunas mujeres pueden ser incomodos.
• A diferencia de los tampones que absorben, la copa solo recolecta, esto hace menos probable la alteración del pH vaginal y alteraciones de la flora bacteriana normal de la vagina.
• En general la copa menstrual puede retener mas flujo menstrual que un tampón y puede vaciarse con menor frecuencia que la que requiere cambiar una toalla o un tampón.
• Para las mujeres que son muy sensibles de la piel esta opción evita el contacto directo y fricción, disminuyendo así las rozaduras o dermatitis que algunas presentan con las toallas sanitarias.
• En las mujeres que presentan infecciones vaginales o urinarias frecuentes el uso de toallas sanitarias y pantiprotectores, puede ser un factor predisponente, ya que estos pueden servir como medio de traslado de las bacterias que habitan en la zona perianal y facilitar su ingreso a vagina. Lo que no se presenta con la copa menstrual.
• Para algunas mujeres el bulto que genera la toalla es motivo de pena o preocupación de que llegue a llamar la atención, eso no es problema con la copa menstrual.
• Algunas mujeres la utilizan también durante los días en los que presentan flujo vaginal abundante que no es causado por una infección.
Las desventajas son pocas:
• Algunas mujeres se encuentran renuentes a introducirse algo por la vagina y sobre todo a dejarlo ahí, sobra decir que no hay una justificación médica para estas ideas.
• Las adolescentes y mujeres que no han iniciado vida sexual pueden presentar mayor dificultad para su colocación o incluso no conseguirlo.
• Algunas han referido que tienen mas accidentes de manchados que con las toallas, sin embargo habría que revisar si la estaban colocando correctamente la copa y si el modelo que utilizan es el mas adecuado para ellas.
En conclusión, creo la copa menstrual es una buena alternativa para al uso de las toallas sanitarias y los tampones, y vale la pena darle una oportunidad. Si tienes dudas, habla el tema con tu ginecólogo o médico de confianza. En nuestra ciudad podemos encontrarlas en diversos comercios, principalmente en los lugares de venta de productos amigables con el ambiente, en lugares relacionados con cuidados
prenatales y de lactancia.