El amor nos protege

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Sandra Díaz

Mentor Espiritual

Ya sea que estés enamorado de la vida, de tu pareja, de tus nietos o de ti mismo, estar en amor es la máxima vibración que podemos sentir. Parece que todo está en su lugar, que las cosas incómodas que suceden solo son acontecimientos aislados que no interfieren en nuestra energía. Nos vemos bien, nos sentimos bien. Sonreímos casi sin darnos cuenta y parece que por momentos flotamos.

¿Hace cuánto tiempo que no te sientes así? Aunque existan muchas definiciones para un concepto que ha sido observado desde el principio de los tiempos (sea cual sea la definición que le demos), el amor nos acompaña desde el día en que llegamos al mundo y somos recibidos por uno brazos amorosos que nos arrullan y nos dan calor. Salvo algunas excepciones, nuestros padres nos aman. Con sus limitaciones y conceptos propios hacen lo mejor para mostrarnos que lo que sienten por nosotros es amor.

La vida nos ama, nos muestra en la naturaleza y en los animales los ejemplos de amor más claros y nítidos de que es capaz, o ¿No sientes amor cuando tu mascota te espera y a tu llegada se encarga que sepas que está feliz porque ya estás ahí? O ¿no sientes amor por los colibríes cuando puedes verlos, o por la lluvia después de una jornada larga de sequía?

Pero hay un ejemplo mayor y más poderoso acerca de lo que es el amor: Los niños.

La capacidad que tienen de amar es digna de ser adoptada por quienes hace rato perdimos esa frescura y honestidad de la infancia.

1.-Perdonan y olvidan. Sea lo que sea que haya sucedido, se limpian las lágrimas, los mocos y continúan. A veces requieren solo un abrazo o una explicación para dejar atrás el golpe, la burla, la mordida o lo que sea necesario soltar.

2.-No saben guardar rencor. Hace poco tiempo, un niño al que un amigo molestaba picándolo con un alfiler en la mano, le dijo a su papá: sé que estas molesto con él, pero debes perdonarlo porque es mi amigo. Ya no lo volverá a hacer y si lo hace lo regañamos y lo volvemos a perdonar.

3.-Te quieren a pesar de todo. Si un niño te quiere, puedes dejar de verlo por mucho tiempo y es como si se hubieran visto todos los días porque para ellos el tiempo no existe.

4.-No tienen límites para el amor. No te condicionan y te aman solo sí (…haces tal cosa), simplemente lo hacen. No aman más a unos que a otros. Basta que los veas abrazando a un conejito con el mismo énfasis con que abrazan a Mamá. Y no esperan nada a cambio. Aman y ya.

¿Cuántas de estas maneras en que ellos aman ponemos en práctica?

Quizá hemos olvidado que el amor es nuestra naturaleza. Provenimos de una fuente de amor, le llamemos como lo hagamos y al final de nuestra existencia, volveremos a ese mismo amor.

Tal vez nos resistimos a aceptar que el amor es todo. Podemos carecer de él por un día o por un mes, pero nadie sobrevive a una vida sin amor.

El amor nos salva.

No hay frase más hermosa para escuchar que un: te quiero. Calma los nervios, es una caricia espiritual y te hace sentir que importas. Y un te amo, es la expresión más sagrada y constituye un regalo enorme que damos y recibimos gratis.

¿Cuál es el amor más grande y el más importante? Es el amor propio.

Si no sé amarme ¿cómo amaré a alguien más? No puedo dar lo que no tengo. Piensa: Eso que haces por alguien que amas ¿también lo haces por ti? Ante los demás ¿eres prioridad? Cuando algo sale mal ¿Cómo te hablas, cuál es tu diálogo interno?
Tú te vas a acompañar toda tu vida, hasta el último suspiro. ¿Te imaginas lo desagradable que sería estar en compañía de alguien a quien no amas durante todos los días de tu vida? Amate tanto, que lo único que puedas ofrecer, sea amor.

En este mundo hay muchas formas. Unas nos agradan y otras no. A veces la forma en que me hablan o la forma en que se expresan de mí, o la forma física ya no me gustan. Pero el amor, es fondo no forma. El amor siempre está a salvo, por eso el amor nos protege, aún de nosotros mismos.

Cuida tu amor y dáselo a los demás, pero nunca te pierdas en el otro. No dejes de ser quien eres porque el amor suma, no resta. Da, no exige. Acepta, no impone. Te libera, no te ata. Sana, no enferma. Cuida, no ataca. El amor no duele, duele todo aquello que confundes con amor.

La protección más grande contra cualquier mal, es saber que alguien te ama.