¡Hola a todos! En esta ocasión, como diríamos en España, vamos a hacer un “doblete” y es que hoy son dos podcasts que les voy a recomendar, que tienen un común denominador: Efrén Martínez.
Efrén Martínez, de origen colombiano, es psicólogo, terapeuta, y doctor con especialidades en adicciones y salud mental con más de 20 años de experiencia. Su misión es conectar a las personas con su propósito y ayudarles a eliminar los obstáculos personales que les detiene de alcanzar sus metas. Ha escrito varios libros, da conferencias y cursos, y entre más cosas, tiene dos podcasts, que es en lo que me centraré hoy.
Aunque yo seguía a Efrén por las redes, ya que pone frases que me gustan muchísimo porque me invitan a la reflexión, la verdad es que no había escuchado ningún podcast de él.
Yo suelo ser disciplinada y fiel a mis maestros, y tengo mi alarmita para enterarme de nuevos capítulos, y cuando abro mi biblioteca a nuevos podcasts suele ser porque me llegan de alguna manera solitos. Soy de esas que creen en los mensajes del Universo, y como siempre le ando pidiendo cosas, él siempre me responde y yo estoy aquí abierta a escucharle, a través de podcasts, personas, encuentros y hasta en las situaciones más pequeñas de la vida me llega mi mensajito.
Pues un día en Instagram, Efrén puso en sus historias el enlace a un episodio de su podcast propio “Ad Propositum”. Recuerdo que preparaba la mudanza a mi actual casa en Madrid, y fue escuchar uno, que no pude parar. Hasta sacaba mi libreta e iba a haciendo anotaciones (las cuales nunca leo, pero me ayudan a tallar la información en mi mente, esa que quiero que se quede).
En este podcast, donde habla sólo él, va tocando todo tipo temas de desarrollo personal, psicología, terapia y la vida misma. Como posiblemente se hayan dado cuenta por mis recomendaciones anteriores, estos temas que me ayudan a crecer me apasionan, y ahora que estoy terminando mi certificación de coaching en desarrollo humano con el Proceso MMK de la mano de Alejandra Llamas y Marisa Gallardo, pues aún más.
Ha sido todo un proceso, un viaje a mi mundo interno que me ha regalado conocerme, cuestionarme, indagar sobre mis creencias, abrir nuevas posibilidades, replantearme lo que es funcional, desde dónde estoy siendo y cómo estoy presentándome a la vida.
La gente que me conoce me dice que terminaré estudiando psicología, eso no lo sé, pero mientras tanto, este tipo de podcasts me da muchísima información que me ayuda a entender-me y a evolucionar.
Lo único que nunca cambia es que todo cambia. Y bajo esta premisa me encanta vivir, pues me permite vivir abierta a ver la vida desde nuevos y diferentes lentes y decidir qué intérprete quiero ser de cada situación. Y por supuesto, cuando conoces cómo somos los seres humanos, cuando alguien te platica de una manera tan agradable sobre la perfección, la humanidad, el amor, la culpa, las heridas, este proceso se vuelve un deleite, y eso es lo que encuentro en “Ad Propositum” de Efrén.
Este podcast empezó en diciembre del 2021, y son episodios cortitos, no suelen pasar de la media hora y los hay de 10-15, 20 minutos. A veces escucharlo de camino a algún sitio, cuando no hay tanto tiempo, pero te da el suficiente para empezar y terminarlo, te libra de estar en tus pensamientos y nutrir tu mente.
Es unos de los hábitos que más agradezco haber adquirido, y si me permiten darles un consejo no pedido, no se lo piensen mucho a la hora de buscar episodio, confíen en que van a elegir el perfecto para el momento perfecto y es el mensaje que había que recibir (si es que estás abierto).
Algo que me conecta mucho con la gente que escucho es cuando hablan desde un lugar de experiencia propia, recuerdo uno de los capítulos donde Efrén cuenta su historia, cómo él tuvo sus momentos de crisis y cómo cada situación que aparentemente podría ser “mala” en la dualidad humana, termina siendo una oportunidad que te lleva a ser la persona que eres ahora.
Entre la gran cantidad de gente a la que le ha dado terapia este maravilloso psicólogo, está Marimar Vega, actriz mexicana, y en mi opinión personal una persona auténtica, que transmite humildad y vulnerabilidad (esa que a veces nos hace falta para vivir más íntegramente) con quien creó un espacio al que le llaman “El Rincón de los Errores”.
El Rincón de los Errores, con su slogan “el lugar donde equivocarse está bien visto”, es un espacio donde además de compartir, entrevistan a gente para hablar sobre los errores favoritos, aquellos que nos han hecho crecer y que nos han ayudado a vivir una mejor versión de nosotros mismos. Un sitio donde se abren los corazones, compartimos los errores y donde verdaderamente a través de distintos temas, ¡todos nos sentimos identificados!
Una de las creencias más comunes en nuestra sociedad es el pensar que cometer errores es malo, y qué rico se siente cuando escuchas a gente hablar de los suyos, te identificas y hasta logras cambiar la percepción de los tuyos propios, aunque no sean los mismos.
En épocas donde nos exigimos llegar a todo, con ese constante empuje de ser “cada vez mejor”, donde nos sentimos que nunca es suficiente, a veces ese alivio de sentir que no estamos solos nos da un respiro.
Algo que me ha resultado muy funcional a mí es practicar pensar que no pasa nada, que nos podemos equivocar, y preguntarme: a final de cuentas ¿qué es lo peor que podría pasar? Decirnos a nosotros mismos “lo estoy haciendo lo mejor que puedo”, porque todo este camino es parte de vivir, creo que nos ayuda a vivir una vida más libre, más plena y conectando con la grandeza que vive en nuestro interior.
Es un podcast relativamente nuevo, así que, si aún no lo han escuchado, les invito a hacerlo. En la parte final de los episodios, hay un ratito para “hacer terapia con Efrén” donde los invitados pueden aprovechar el espacio para hacerle alguna pregunta, y recientemente sacaron un recap donde recopilan las terapias que se han realizado para que los tengamos a la mano, así que es un buen momento para empezar.
Espero que este doblete de recomendación se vaya a tu biblioteca de podcasts, ¡Hay que probar! y si no, continúa leyendo las siguientes ediciones de esta maravillosa revista que aún me quedan muchos por compartir.
¡Hasta la próxima!