Si eres consciente de tu salud, pero aún así te gusta disfrutar de una copa de vino con la comida o unas cervezas el fin de semana, seguramente te has preguntado cómo afecta el consumo de alcohol en la salud.
Y es que como en la nutrición no hay una dieta que se ajuste para todos, lo mismo sucede con el alcohol y la capacidad que cada persona tiene para metabolizarlo, pero para la mayoría puede disfrutarse con moderación.
Todos sabemos que el exceso de alcohol repercute de manera negativa en la salud, aumentando el riesgo de enfermedades hepáticas, cáncer (mama, boca y garganta, hígado y otros), diabetes, inflamación, accidentes cerebrovasculares, demencia, presión arterial alta, entre otras según la clínica Mayo.
La evidencia científica respecto al consumo del alcohol es ambigua, pues existen estudios que demuestran que incluso con una bebida al día puede aumentarse el riesgo de padecer cáncer de mama y por otro lado estudios que señalan que pequeñas cantidades de alcohol pueden ser cardioprotectoras.
¿Cuánto alcohol es malo para mí?
El Instituto Nacional de Abuso de Alcohol y Alcoholismo define como una bebida estándar lo siguiente:
- 355 ml de cerveza
- 237 a 266 ml de licor de malta
- 148 ml de vino
- 44 ml de licor destilado
Una forma en la que podemos ver o tratar el alcohol es como azúcar, dicho de otra forma como un “gustito” que se puede consumir de manera ocasional y con mucha moderación.
No cabe duda qué el alcohol puede ser inflamatorio en el cuerpo, afectando los niveles de azúcar en sangre, la calidad del sueño, induciendo antojos hacia cosas dulces; limitarlo en medida de lo posible es la opción más segura sobretodo si a pesar de sentir que están haciendo todo bien y se padece trastornos gastrointestinales, de humor o ansiedad en ocasiones eliminar esas bebidas alcohólicas puede ser la respuesta.
Un estudio de la Universidad de Sussex demostró que las personas que participaron en “Enero seco” reportaron mejoría en su salud específicamente en:
71% mejor sueño
67% más energía
58% pérdida de peso
57% mayor grado de concentración
54% mejoría en el aspecto de la piel
Incluso entre países las guías pueden diferir de acuerdo con lo que ellos consideran los límites de un consumo alcohólico seguro. Mi consejo sería: Toma no más de 5 bebidas a la semana, pero no más de 2 vasos en un día.
¿Cuáles son las bebidas más saludables?
Si hemos decidido ya tomarnos una bebida, el tipo de alcohol importa igual que la cantidad que estamos tomando. Por lo tanto, hay que procurar aquellas menos inflamatorias, basándonos en sus ingredientes y cómo fue producida.
- Vino tinto
Tiene antioxidantes como resveratrol y quercitina.
Puede (con moderación) ayudar a proteger el corazón, prevenir Alzheimer, mejorar niveles de colesterol, combatir radicales libres (estrés oxidativo), regular niveles de glucosa y combatir sobrepeso u obesidad. - Tequila
A muchos les gustara leer esto, pero el tequila puede ser una opción saludable siempre y cuando se asegure que es 100% agave y no mezclado con otros granos.
También saber tomarlo solo o con agua mineral y no mezclarlo con refrescos, jarabes, mixers pre-fabricados.
- Cidra
La cidra puede ser una opción dulce y refrescante, pero al ser una bebida hecha a partir de las manzanas contiene algo de azúcar y debe consumirse con moderación. Un tip es buscar cidra seca, esta variedad tiene menor contenido de azúcar. - Champaña
Esta bebida debido a su proceso de fermentación resulta tener propiedades probióticas. - Vodka
Otra buena opción, baja en carbohidratos y libre de granos por lo tanto es una mejor opción en personas con padecimientos gastrointestinales.
Otras buenas opciones pueden ser la ginebra, ron o whisky.
¿Cómo elegir opciones más saludables?
- Elige agua mineral o algúna saborizada natural endulzado con stevia y evita refrescos, bebidas energizantes, jugos, etcétera.
- Incorpora hierbas o especias a tus cocktails: romero, menta, anís, etcétera.
- Toma despacio.
- No rellenes tu vaso hasta que lo hayas terminado.
- Toma con agua al lado; o toma un vaso de agua natural o mineral antes de tomar otra bebida alcohólica.