Hablemos de intimidad una palabra fuerte que genera mucho sentimientos y emociones, a pesar de lo que mucha gente cree la intimidad va más allá del sexo, la intimidad se puede sentir en un encuentro erótico sexual, digamos que la intimidad puede ser sexual, pero el sexo puede darse sin intimidad.
A qué me refiero con esto: Seguido me consultan parejas que tienen tiempo sin tener sexo, o si los tienen, es muy poco y ambos sienten que es forzado, se quedan con mal sabor de boca o ya no es tan placentero como antes y dicen ya no es lo mismo.
Se acercan conmigo para tratar de arreglar eso y la mayoría lo primero que creen que les voy a sugerir hacer es como alguna posición diferente o piensan que les voy a decir: “Hoy tienen que hacer el amor, de tal forma”. Sorpresa se llevan cuando empezamos hablar de otras cuestiones en su relación menos de sexo. Al escucharlos te das cuenta que lo que les sucede es que ya no hay intimidad entre ellos y que justo lo que necesitan es crearla.
Tenemos la idea de que tener sexo es tener intimidad, pero déjame decirte que en el caso de estas parejas cuando tienen sexo o algún encuentro erótico/sexual es totalmente sin intimidad. Hoy en día la mayoría vive relaciones huecas, vacías, mecánicas, “funcionales” pero que no vibran, no conectan.
La intimidad es conectar con el otro de manera física, emocional, intelectual y espiritual. La intimidad nos permite abrirnos al otro, penetrar y dejarnos penetrar.
Es importante cultivar esta intimidad en el día a día, aquí te dejo unos consejos de cómo hacerlo:
Rian y diviértanse juntos: después de un tiempo las parejas van descuidando la parte de salir a divertirse y de volver a reírse juntos. Hagan cosas que les guste y se diviertan como pareja.
Véanse a los ojos, sean cómplices: lo ojos son la ventana del alma, sostener la mirada con el otro nos conecta. Creanme, hoy por hoy, hay muchas parejas que no duran ni quince segundos viéndose a los ojos.
Tómense de las manos cuando salgan a pasear: con las manos demostramos afecto y amor, las manos nos unen al otro, tómense de las manos y acaricien sus manos. A través de las manos también nos comunicamos y creamos confianza y complicidad.
Muéstrense cariño y afecto durante el día: por lo general dejamos de demostrar cariño y afecto a nuestra pareja, esto hace que el otro ya no se sienta visto, deseado y querido, demostrarle cariño y afecto genera en ambos oxitocina la hormona del amor y la felicidad.
Bésense: ¿Cuándo fue la última vez que se dieron un beso en la boca? La boca es una de las zonas más erógenas del cuerpo, con un buen beso un pene se levanta y una vagina se moja, los besos nos conectan con el erotismo. ¡Háganlo!
Permítanse ser vulnerables ante el otro: desnuden su alma, sean sinceros , aprendan a llorar frente al otro y aprendan a acompañar al otro en su llanto, en su sentir, esto genera confianza, y cuando en una relación hay confianza la intimidad se genera y conectas.
Crear intimidad con el otro implica mostrarse, exponerse, bajar el ritmo y empezar a conectar.
Esto son solo unas cosas que puedes hacer para empezar o crear más intimidad con tu pareja, sin embargo es importante que primero conectes tú con tu intimidad y esto lo haces conectando con tu verdad, con lo que llevas dentro, siendo real, conectando con tus miedos y permitiéndote ser vulnerable, siendo auténtico/a.
Así que ya sabes, para que un encuentro erótico sexual sea de calidad tiene que haber intimidad. Cuando no hay intimidad en la relación, se ve reflejado en el sexo, este se vuelve mecánico y vacío y entonces la mujer pierde el deseo y el hombre vive el sexo como una descarga, y ahí no sucede la magia.