La luz de ser uno mismo

Picture of Montserrat Montaño

Montserrat Montaño

Psicoterapeuta Tanatóloga

Un artículo en el periódico británico “the guardian” sobre una enfermera encargada de los cuidados paliativos de pacientes terminales jóvenes, que escribió un libro sobre “las 5 cosas que la gente más lamenta antes de morir”, puso en el número 1 de la lista el arrepentimiento de no ser ellos mismos. Lamentaban haber pasado toda su vida tratando de complacer a otros en lugar de ser honestos y auténticos con ellos mismos.

Desde el momento en que tus padres recibieron la noticia de que vendrías a este mundo, empezaron a diseñarte. En la cabeza de tus padres tú serías de tal o cual manera y tendrías tales o cuales hobbies, físico, profesión, personalidad, etc.

Al nacer, tu entorno y tus padres te fueron moldeando para ser lo que “debes ser”. Te fueron enseñando, para bien y a veces para mal, lo correcto e incorrecto para poder ser una persona de bien desde su realidad y desde lo que les enseñaron a ellos.

Llegaste a la adultez temprana creyendo que tú “eres” de cierta manera sin ser consciente de que en realidad te fuiste convirtiendo en lo que necesitabas ser para sentirte amado, aceptado, adecuado, y sobre todo, para salir adelante en la infancia y el entorno en el que te tocó formarte.

Como terapeuta, una de las primeras cosas que exploro con los pacientes es “¿Quiénes son realmente?”. No eres lo que haces, no eres lo que haces por y para los demás y tampoco eres todo lo que crees que eres.

Es muy interesante ver cómo una parte de ellos les pide “ser” de cierta manera, pero lo que les han enseñado los lleva a negar esa parte de sí mismos. Para poder lograrlo, solemos desconectarnos de nosotros mismos, de nuestra esencia, de nuestras emociones y de nuestro derecho a querer, merecer y ocupar espacio. Vernos se torna en algo doloroso, vergonzoso y confuso.

Vivimos a medias, rechazándonos a nosotros mismos. Vivimos con alguien que te juzga en lugar de comprenderte, que te agrede en lugar de protegerte, que te compara en lugar de validarte y que te exige constantemente dejar de ser tú para ser suficiente en lugar de amarte. Ese alguien eres tú mismo/a.

¿Cómo se puede vivir en lucha contigo mismo/a? ¿Cómo puedes sentirte bien si eres presa de tus propios juicios y creencias? Si eres tú quien constantemente se desvaloriza y autodestruye.

Es importante entender que en su momento el desconectarte de ti mismo y quién eres fue un mecanismo de supervivencia o de adaptación. Tal vez recibiste el mensaje de que ser tú mismo y expresar enojo o tristeza no estaba bien y que expresarlo te arriesgaba a ser abandonado y, por ende, a riesgo de muerte. Como niño sí necesitas de otros para sobrevivir. Que tal vez el niño y el joven necesitaban ser lo que otros le pedían ser. Hoy como adulto ya no estás en riesgo de muerte y es muy sano para ti y para tus relaciones que las personas de tu vida sepan quién eres y te quieran como eres. Ahora SER es únicamente tu decisión y tu responsabilidad.

¿Quieres esperar a que algo pase y te sacuda o eliges empezar a preguntarte si estás siendo tú mismo, si realmente esta es tu vida? ¿Eres realmente TÚ o solo estás en desconexión y modo automático protegiéndote y complaciendo?

Aquí te dejo algunos pasos para cuestionarte con mucha curiosidad, sin juicios y mucho amor. Ten presente que solo existe una regla de oro: Evitar hacerte daño y evitar el daño a terceros.

-Reconectar con tu verdadera esencia, tu cuerpo y tus emociones: ¿Se siente bien? ¿Se siente mal o simplemente es diferente y asusta? ¿Qué te expresa tu cuerpo?

-Cuestionar lo que te gusta y quieres: ¿Aún lo quieres? ¿Por qué lo quieres? ¿En quién “te conviertes” o a quién “le fallas” si dejas de quererlo o serlo?

-Cuestiona tus creencias: ¿Esto que creo, lo creo yo o solo lo creo porque alguien me lo dijo o enseñó? ¿Esto que creo aún es aplicable en mi presente? ¿Aún me hace bien o me suma esto que creo o podría darme permiso de cambiarlo para que sea más congruente conmigo en el presente?

  • Redescubrirte: Eres un ser vivo en un entorno cambiante. Con los años, con la vida y con las vivencias vas a ir cambiando y eso es normal y sano. Cada cierto tiempo vuelve a sentarte contigo y REDESCUBRE quién eres, qué quieres y qué necesitas en tu realidad… en tu presente.
  • AMAR tu imperfección: No tienes que ser perfecto para ser suficiente y merecedor. Trabaja en ti por ti, por ser siempre una mejor versión sin desdeñar a la versión que eres HOY. Piensa que esta versión te ha costado construirla y te ha servido para la realidad que enfrentabas EN ESE MOMENTO.

Este 2025 te deseo con todo el amor en mi corazón que te conozcas, reconectes, redescubras y brilles tanto que tu luz ilumine a los que te rodean, pero, sobre todo, que tu luz ilumine el camino hacia la vida que mereces.

Eres imperfectamente perfecto y todo lo que eres, es. Cómo utilizas lo que eres es lo que lo convierte en algo que construye o en algo que destruye.