La mejor alimentación durante el otoño

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Eliana Ortega Calderón

Nutrióloga Asesoría Nutricional La tierra que nutre

“El otoño es la estación más dulce, y lo que perdemos en flores, lo ganamos con creces en frutos.” – Samuel Butler

Los cambios de color en la temporada de otoño nos ofrecen no solo una hermosa vista, sino también una oportunidad de consumir otros tipos de alimentos. La naturaleza es muy sabia; por eso, basta con observar qué es lo que se ofrece, qué vegetales son de esta temporada y qué colores están más disponibles en un mercado. Esta será la mejor guía a seguir para nutrirte y prepararte para la temporada invernal.

Los sabores de esta época son más cálidos y nutritivos. Quizá algunos sean menos jugosos, pero tienen sabores más concentrados. Asimismo, los nutrientes presentes son los que el organismo necesita para protegerse. Los vegetales son ricos en vitamina C, por ejemplo, y en carbohidratos, por eso a veces sus sabores son más dulces.

Aprovecha esta temporada para presentar a tu familia otros platillos que, durante la temporada de calor, no se apetecen tanto, tales como cremas, sopas, guisos, postres de frutas y panes.

A continuación, te presento una lista para que busques estos alimentos cuando vayas al supermercado:

Frutas: peras, manzanas, uvas, granadas, ciruelas, kiwi, membrillo, higos. Son frutas que algunas contienen menos cantidad de agua y un sabor más intenso.

Verduras: calabazas de todos tipos, brócoli, coliflor, chícharos, zanahorias, ejotes, hongos, setas, berenjenas, camote, betabel, papa, espinaca, rábanos, acelgas.

Frutos secos: nueces, avellanas, almendras, pistaches, ajonjolí, semillas de girasol y de calabaza.

Leguminosas: cacahuates, lentejas, frijoles, garbanzos.
Especias: canela, nuez moscada, orégano, tomillo, romero, albahaca.

Menos sed: ¿será que necesito menos agua?

Otro punto importante a considerar es la ingesta de agua. Podríamos sentir que, como hace calor, las necesidades hídricas son menores. Sin embargo, recordemos que las funciones de nuestro organismo se realizan en un medio acuoso, tales como la depuración, las funciones renales, el transporte de sangre, la digestión, entre otras. Si no nos apetece el agua como tal, incorporemos infusiones, tés, caldos, sopas y algún jugo de frutas naturales (durante la primera parte del día, de preferencia) a nuestra dieta.