La sana autoestima inicia con una actitud madura de buscar conocerse a profundidad, ya que solamente aquellos que saben quiénes son y cuáles son las razones de su estancia en la Tierra, se orientarán a extraer sus mayores y mejores potenciales que les sustenten una vida lúcida y enriquecida.
Conozco personas que sin cuestionarse nada, siguen ciegamente los dictados de su familia, sociedad y entorno. Una vez, pasado el tiempo, y que ya “cumplieron” con todos esos requerimientos externos, se percatan de que nunca hicieron lo que su corazón realmente anhelaba, porque nunca se atrevieron a escucharse. A mayor falta de autoconocimiento, más se actúa desde los temores y dramas deterministas. A mayor conocimiento propio, estamos más capacitados de liberar miedos heredados, y expresarnos desde nuestra conciencia creativa más alta.
El promedio de la humanidad aún desconoce esa serena alegría y satisfacción que viene del conocimiento propio, por el contrario, al vivir desde lo externo, se gastan la vida buscando satisfacciones superficiales y fugaces que les hagan sentirse un poco más vivos. Conocerse es valorarse en todos los aspectos del ser único y auténtico que cada uno somos en nuestras cualidades y limitaciones. Una persona que se estima y conoce, sabe valorar y hacer sentir bien a quienes le rodean. Así como también sabe poner límites asertivos a quienes quieran empequeñecerle de manera abierta o sutil.
Las personas con una sana autoestima despliegan un aroma a autenticidad y libertad, cualidades que resultan realmente atractivas por la energía que emanan. No hay en ellos soberbia ni falsa humildad. No buscar ser mejor que otros ni competir. No son rebeldes ni tienen tiempo para rebelarse, en todo caso buscan liberar sus ataduras internas. Tienen la madurez de saber buscar ayuda profesional que les oriente al encuentro de sí mismas y sus propios valores y talentos. Más más allá de dogmas o ideas preconcebidas de su entorno social para abrirse al corazón de su verdadero Ser. Encajar nunca es su objetivo, su prioridad es siempre ir en búsqueda de sus propias respuestas, explorar lo que han venido a realizar a este mundo. Se colocan frente a sus más grandes miedos y sin nada que perder los atraviesan todos.