La versión de ti que te salva

Picture of Montserrat Montaño

Montserrat Montaño

Psicoterapeuta Tanatóloga

“La muñeca de matrioshka no se ha dado cuenta de que, si mira hacia adentro, nunca ha estado sola.”

¿Conoces las muñecas matrioshka? Son esas muñecas rusas que contienen una muñequita dentro de otra, dentro de otra, dentro de otra. En este artículo las usaremos como una analogía del proceso de nuestra evolución como personas. Nuestra versión actual contiene en su interior TODAS las versiones anteriores de nosotros mismos: tu niña interior, llena de creatividad y sueños; la versión de ti que se sentía capaz; la versión de ti antes de terapia; tu versión más rota y tu versión más sabia.

En algunos momentos de la vida, sobre todo cuando estamos en crisis o enfrentando grandes retos, sentimos que no hay salida. Nuestra mente asustada y sobrecargada nos lleva a buscar todas las soluciones y respuestas en el exterior; nos lleva a dudar de quiénes somos, a dónde vamos o de lo que somos capaces. Nos presenta escenarios irreales y catastróficos que se vuelven la base sobre la que intentamos actuar. Y así… terminamos sumidos en un abismo oscuro y desesperanzador, tocando los límites de la cordura y sintiendo que el miedo, la tristeza y la ansiedad se adueñan de nosotros.

Hoy quiero recordarte una de mis frases favoritas: “Siempre es de noche en alguna parte y siempre hay un sol que se alza en el horizonte.” Que, si bien pudiera interpretarse como un “échale ganas”, es más bien una invitación a la herramienta que te quiero regalar el día de hoy.

Primero te invito a abrazar a tu versión actual, aun cuando no sea tu versión favorita de ti, porque en el futuro será solo una muñequita más que habite en tu interior. Esa muñequita puede que contenga todo lo difícil y doloroso, pero también tendrá la sabiduría que acompaña todos los aprendizajes que conllevan superar una crisis. Cuando dejamos de resistirnos, aquello que nos oprime pierde fuerza y podemos actuar desde el presente, en lugar de seguir en el pasado o en el futuro (lugares en donde no se puede actuar).

Después, quiero que te sientes cómodamente en un lugar sin distracciones ni interrupciones, ambientado con tu aroma favorito y una música relajante a muy bajo volumen. Toma al menos tres inhalaciones profundas por tu nariz y exhala por tu boca, tratando de sacar por completo el aire. Ve relajando con tu respiración tu cuerpo poco a poco. Continúa respirando de manera natural y sigue relajando tu cuerpo. Ahora quiero invitarte a pensar en cosas que te hacen feliz: personas, momentos, recuerdos que te ayuden a llenarte de un poco de amor y belleza en este momento en el que te sientes atrapado/a. Este simple acto ayuda a que tu cerebro asustado pueda salir, aunque sea momentáneamente, del pesimismo y de la espiral de dudas y cuestionamientos sin fin.

Ahora te pido que, desde este lugar de amor y paz, busques en tu interior, en tus muñequitas, una versión tuya que tuviera lo que hoy sientes que te hace falta. Deja que llegue a ti de manera natural, sin forzarlo. Pensarás en versiones de ti en muchos momentos y a muchas edades, pero sentirás de manera natural cuando encuentres a la adecuada. Puede ser rápido o tomar un poco más de tiempo. Sé paciente. Llegará. Esa versión de ti, que ya habita en tu interior, es la que tiene la sabiduría, las creencias y las herramientas que necesitas.

Cuando la tengas identificada, visualízate sentándote frente a ella y teniendo una conversación mientras se miran a los ojos. Solo tienes que hacerle una pregunta y escuchar con atención: ¿Qué tengo que recordar? ESCUCHA, SOLO ESCUCHA. Para terminar, pídele que te acompañe por ahora y por todo el tiempo que sea necesario para darte esa claridad y esa guía, para anclarte a ella y permitirle que “esa versión de ti” sea tu salvación.

Termina el ejercicio dibujándote a ti de la mano de “tu versión que te salva” y coloca una frase sencilla y positiva. No lo pienses mucho. Déjalo fluir. Ve a esta imagen cada vez que lo sientas necesario. Ahora tienes en ti, en tu interior y disponible 24/7 esa guía que te faltaba.

Por ejemplo, hace unos meses una paciente llegó a consulta diciendo que no lograba encontrarle sentido a su vida después de su divorcio. Sentía que estaba parada en medio de la nada. Al hacer el ejercicio que hoy te enseño, recordó a su niña de 6 años. Contactó con ella y recordó todos los sueños que alguna vez tuvo. Recordó lo mucho que le gustaban las cosas sencillas, como el viento en su cara y los espacios abiertos, y comenzó a hacer ejercicio al aire libre. Volvió a ver el mundo con la magia de los 6 años y, como por arte de magia, se abrieron nuevas metas y sueños que, poco a poco, le regresaron algo de sentido a su vida. Recordó lo mucho que quería hacer algo por cambiar el mundo y trabajamos en conjunto como todos, desde nuestra realidad, podemos ser agentes de cambio. Ella, que antes de su divorcio brillaba cada vez que hablaba en público, venció sus miedos y comenzó a compartir en sus redes sus conocimientos como contadora.

Claro que la duda y el miedo se hacían presentes de vez en cuando, pero solo le bastaba recordar a esa versión de 6 años para reconectar con esa mirada que la creía capaz de conquistar el mundo, para recordar que alguna vez el presente era su lugar preferido para vivir. Ella, ahora, tenía a su versión de 6 años que, en su mirada dulce, le recordaba todos los sueños que tenían por cumplir. Esa niña creía en ella como en nadie, y cada vez que las creencias adultas se interponían, su valiente niña de 6 años le recordaba que alguna vez vivir fue más simple y el miedo era un gran compañero, pero no la guía. Su versión de 6 años le ayudó a liberarse de todas las creencias y condicionamientos que limitaban su verdadera expresión. Logró soltar aquello que la condicionaba. Esas ideas arraigadas que no le permitían abrirse a nuevas posibilidades se disiparon.

De la mano de su versión anterior, tuvo el valor para recuperar el sentido de vida. Esa mirada infantil le regresó la capacidad de OBSERVAR y SOÑAR. Eventualmente, regresó a ser solo ella. La matrioshka más grande. La que habita en el presente y la que tenía ahora, gracias a su versión anterior, sueños y metas a su tamaño y para su versión ACTUAL.

La sanación es de adentro hacia afuera y dentro de ti YA HABITA LA VERSIÓN QUE TE SALVA.