La gratitud es uno de los temas que mas me apasionan, es una de las virtudes maestras. Si yo tuviera que poner todas las virtudes en las que creo en una pirámide, en un orden jerárquico, para mi la gratitud es una de las virtudes que estaría hasta arriba.
La gratitud es muy sanadora como virtud, como estilo de vida, como hábito; porque te permite sanar el pasado, porque si agradeces todo del pasado, no queda nadie a quien culpar y no queda nada que perdonar.
Es decir, la gratitud es la madre del perdón. Cuando las personas se colocan a ellos mismos en una postura de “perdono” o “no perdono”, es una postura de jueces y la postura de juez, normalmente es una postura de soberbia y arrogancia y eso enferma. No hay nada como ir cargando el dolor de estar juzgando a tus padres por ejemplo, porque al juzgarlos a ellos, también te juzgas a ti y dejas de verlos a ellos como maestros.
La gratitud le
pertenece al viento,
al exterior. Hay que
sacar las palabras
y las frases
de gratitud,
no tragártelas.
Una de las mejores formas de aprender de la vida y del pasado, es entender que todo pasa por algo y que de todo tienes que aprender. Entonces si de todo tienes que aprender, pues de todo tienes que agradecer. Cuando ves todo como una experiencia para aprender y para crecer; como una experiencia que tu espíritu necesitaba que tu vivieras para que aprendiera algo, lo mas que te queda hacer es agradecer, agradecer y agradecer.
A mí la gratitud me a cambiado la vida, por eso escribí un libro que se llama “El poder de la gratitud” (que está gratuito en mi página www.ricardoperret.com) y ahí hablo de cómo la gratitud tiene varios elementos. Un primer elemento es, la humildad que conlleva la gratitud. Porque la humildad te permite percibir todo como una bendición, una bendición gigantesca del universo. El segundo elemento, el reconocimiento del valor de las personas y de las experiencias de vida, de los espacios que vives. Y cuando tu reconoces el valor de algo, te nacen las ganas de agradecer. Sin embargo, la gratitud, es también un sentimiento; provoca alegría, amor, éxtasis, euforia interna. Es un sentimiento muy hermoso que te lleva o lleva a tu cuerpo a un estado o estados sanadores. Entonces permitirte expresar la gratitud es medicina. El otro elemento de la gratitud también muy importante es que la gratitud se expresa. La gratitud le pertenece al viento, al exterior. Hay que sacar las palabras y las frases de gratitud, no tragártelas. Porque si te las tragas, al contrario de hacer bien, te hacen daño. Te quedas con la culpa de no haber agradecido y ese es un cargo muy fuerte.