Las personas difíciles nos ayudan a crecer

Picture of Lorena Villarreal

Lorena Villarreal

Conferencista, Terapeuta y Autora del libro Ascender para Trascender y fundadora de la Academia La Magia de Transformar

Es común que te sugieran que evites a las personas que no te agradan. Que les pongas límites.

Mantener distancia de aquellas personas con las que no te sientes a gusto y establecer límites con ellas, incluso si son personas de mucha cercanía, es la recomendación frecuente que muchos recibimos cuando expresamos que la actitud de alguien nos afecta a tal grado de deprimirnos o enojarnos, pero tal vez estamos desaprovechando la oportunidad de aprender algo sobre nosotros mismos.

“Aléjate del que se queja”…
“Aléjate del demandante”…
“Aléjate del negativo”…
“Aléjate del que te cae mal”…

¡Que manera más cómoda de resolver algo! ¡Y más egoísta!

Al alejarte, dejas pasar la maravillosa oportunidad de hacer un crecimiento en ti. Un desarrollo espiritual.

Lo que haces alejándote es tomar el camino fácil, y ese no te lleva a ningún lado.

Primero que nada, necesitas comprender que a nadie le gusta ser eso: Quejoso, demandante, negativo y desagradable. Si lo es no es por gusto.

¿Te has puesto a pensar por qué alguien se comporta así?

Esas personas son las más lastimadas y con miedos más profundos. Las más heridas.

Lejos de delimitarlas podrías darles una mano. Podrías ser compasivo y comprensivo con ellas.

Podrías abrazarlas y calmar sus miedos. Hacerlas sentir queridas y aceptadas.

¡Y además, podrías aprovecharlas!…
No llegaron a tu vida por casualidad. Hay un propósito en eso.

Desde la ignorancia se busca delimitar. Alejarse.

Desde el amor se busca servir. Dar la mano.

Si buscar despertar tu conciencia y convertirte en un ser de amor, no lo vas a lograr delimitando. Sacando de tu vida a los que no te gustan.

Lo vas a lograr trabajando en tu interior para aprender a amarlos.

Cuando puedas hacer que te guste el que no te gusta…

Cuando puedas comprenderlos y servirles…

Cuando tu paz no se altere ante los comportamientos de los demás…

¡Ahí sucederá la magia!

Vas a notar que ya nadie te desagrada porque ya los aprendiste a amar.

Habrás dado un paso grande en tu desarrollo espiritual por haber desarrollado la aceptación en tu interior.