El enemigo más poderoso y destructivo que el ser humano tiene, es el miedo…
Es más fuerte incluso que el ego.
¿Cuál es la diferencia?
Que el ego es consciente y el miedo es subconsciente.
Hablemos un poco de esto…
En la parte subconsciente de nuestro cerebro, lo que conocemos como “El Cerebro Reptil” (paleoncéfalo) se alojan los miedos profundos del ser humano.
Es desde ahí que el miedo opera y mantiene su reinado, y por ser subconsciente, no nos da muchas posibilidades de manejarlo.
Al miedo lo genera el instinto básico de sobrevivencia, con el propósito de defendernos de posibles ataques. Sin embargo, nos mantiene constantemente peleando, defendiéndonos y huyendo y eso genera muy malos resultados, sobre todo en nuestras relaciones.
Son cuatro los miedos básicos que están presentes en el ser humano de manera natural…
- Miedo a perder
- Miedo a enfrentar
- Miedo al abandono
- Miedo a la muerte
- El “Miedo a Perder” es el miedo a la escasez, en todos sentidos. A no conseguir lo que creo que necesito, o a perder lo que creo que tengo.
Para superar este miedo debo comprender que siempre tengo lo necesario y eso lo consigo sobretodo valorando lo que tengo.
- El “Miedo a Enfrentar” es el miedo a ganarme el sustento. A sentir que no puedo o que no estoy a la altura de las circunstancias.
Este miedo nos hace estar en continuo bloqueo de nuestras expectativas y no nos deja fluir con lo que la vida nos presenta.
Para podernos liberar de él necesitamos practicar sobre todo el ejercicio de soltar para lo que es fundamental trabajar la aceptación.
- El “Miedo al Abandono” es el miedo a la soledad o al rechazo de otros. Es el que nos hace tomar decisiones en función del que dirán y abandonar nuestro propio yo interior.
Este miedo es el que nos precipita hacia una vida enfocada hacia el exterior y no al interior.
Superamos este miedo ejercitando sobre todo el valor de respetar y de actuar, asumiendo todas las consecuencias de nuestras decisiones.
- El “Miedo a la Muerte” surge para defender el cuerpo físico.
Aunque se origina de esta manera que parece tan básica en el inconsciente, no nos damos cuenta de que lo que defendemos es la vida.
Este miedo surge cuando no somos capaces de adaptarnos y agradecer todo lo que la vida nos ha dado, en especial los momentos más complicados que son los que nos dan la oportunidad de aprender.
Hay quien tiene los miedos muy elevados y hay quien leves, y eso depende de las circunstancias que cada uno ha enfrentado a lo largo de su vida, y de la fragilidad de su mente.
- El “Miedo a Perder” nos genera problemas con nuestras relaciones ya que nos vuelve agresivos.
- El “Miedo a Enfrentar” nos genera problemas de escasez en la vida, sobre todo económicos. Nos lleva a la frustración y a la baja autoestima.
- El “Miedo al Abandono” nos convierte en sobreprotectores y nos genera problemas de ubicación. A donde vayamos fracasamos porque no sabemos adaptarnos.
- El “Miedo a la Muerte” nos genera problemas de salud. Nos lleva a querer evadir la realidad. Evadir la vida. Nos lleva a rechazar la vida.
El miedo está presente en el ser humano con distintas intensidades, y seguirá ahí hasta que la persona haga algo para desinstalarlo.
¿Qué se necesita?
Primero que nada, hacerlo consciente.
Cuando te haces consciente de lo que hay en tu subconsciente, te empiezas a liberar.
Se necesita conocerlo y reconocerlo. ¡Verlo de frente!
- ¿Quién eres?
- ¿Qué te duele?
- ¿Qué tamaño tienes?
- ¿Cómo llegaste a mí?
- ¿Qué te lleva a reaccionar?
Entre más lo conozcas, más posibilidades tienes de combatirlo.