Necesitar, elegir o depender

Picture of Montserrat Montaño

Montserrat Montaño

Psicoterapeuta Tanatóloga

“No necesitas de nadie”
¡FALSO!

Existe una malinterpretación de lo que es el apego. De unos años a la fecha se ve al apego como algo negativo y esto es completamente errado.

El apego es el vínculo sano y esperable que creas con las personas que le vienen bien a tu vida. Todos los seres humanos somos seres diseñados para vivir en comunidad. Nuestro cerebro necesita y se enriquece del contacto humano, de crear memorias con otros. El simple recuerdo de alguien que amas puede regresar a tu cerebro de un estado de caos a uno mas pacífico.

Tu primer apego es necesario, es principio de vida porque sin él estás muerto. Estás muerto no solo porque no habría quien te alimente y cubra tus necesidades básicas, sino porque todo el cuerpo responde y necesita la seguridad, la calidez y la protección de otro ser. Tan necesario es que los hospitales en todo el mundo ponderan el contacto piel con piel con otro ser humano para asegurar la vida y buen desarrollo del bebe. Un bebé alimentado y sano que no recibe afecto físico tiene un mal pronóstico. Para más detalles clínicos de la maravillosa necesidad de apego solo googlea “teoría del apego”.

Ahora bien, conforme vamos creciendo el vínculo con nosotros mismos como fuente de amor, protección, aceptación. Se torna cada vez mas importante y es así como poco a poco llegamos a la independencia. No a esta independencia mal entendida de “yo sol@ me basto y me sobro”, sino a una independencia donde necesito de otras personas como ser social y que vive en comunidad, pero tambien soy capaz de elegir libremente a las personas que quiero en mi vida para sumarle, para mejorarla, para volverla un lugar mas sencillo y llevadero.

Poder elegir quiere decir que si algún familiar, amigo de infancia o etc. Ya se ha vuelto toxico, cumplió su ciclo o no afecta tu vida o tu salud mental puedes ponerles un poco más lejos o sacarlos por completo de tu vida si es necesario.

Justo aquí es donde entra la dependencia. Ese es el verdadero apego dañino. Ese vinculo que se hace cargo por mí, de aquello de lo que yo no me quiero, puedo o se hacerme cargo. Esa pérdida de la capacidad de elección que esta basada en puritita necesidad y miedo. Esa incapacidad de “vivir” sin esa persona: “yo sin el me muero”, “si me divorcio me quedo en la calle”.

En la dependencia no hay elección, no hay independencia y generalmente tampoco hay amor ni ayuda a mejorar tu salud y tu vida en el mediano o largo plazo. Como la palabra lo indica dependo del otro y eso hace que el vinculo adquiera otros matices que suelen llevarte a rechazar, abandonar o dañar el vínculo contigo mism@ con tal de no “perder al otro”. Justo así es como termino perdiéndome en el otro, convirtiéndome en lo que necesito ser o hacer para conservarle a cualquier costo.

Te has dado cuenta que cuando tu te encuentras en paz y armonía contigo mism@ necesitas menos personas y eliges mas calidad en las personas que te rodean? Tienes muchos conocidos, pero tu vínculo por elección es con unas pocas personas… tus personas vitamina como diría Marian Rojas. Eliges y necesitas sanamente a esas personas que te escuchan sin juicio, que te tienden una mano honesta y desinteresada, que no pretenden rescatarte, pero sí acompañarte pacientemente a tu propio rescate, que te aman con lo bueno y lo malo que tienes porque te valoran y aceptan como eres, que son testigos o cómplices de tus aventuras y desventuras, que te hacen reír y te alegran el día… Que se sienten como hogar. Y así, con todo esto tan bello que te dan, si un día la vida o las circunstancias le ponen punto final, tú vas a estar bien. Tu sigues completo. Dependencia, es no poder soltar porque lo que eres este ligado a esa persona como si aun fueses un bebé indefenso, un ser incompleto.

No me mal intérpretes, tampoco se trata de que la gente sea desechable, de utilizarla y descartarla. Aún en una elección sana cuando alguien salga de tu vida seguramente vivirás un duelo por esa pérdida, sentirás nostalgia y por momentos te hará un poco de falta. Simplemente que un vínculo sano y elegido se que mi mundo no gira ni depende de una persona. Que es un vínculo creado para que ambas partes estén bien. Desde la elección te sorprenderás soltando algo o alguien que quieres con paz y amor… sin forzarlo, sin aceptar nada que no sea mutuo.

Te interesa tener vínculos más sanos y menos dependencia? Comienza por aquí:

1) Trabajo personal para conocernos y reconocer aquellas necesidades que buscamos con desesperación y angustia que otros nos llenen. Así evitaras el elegir “cualquier cosa con tal de dejar de sentirme así”. Sanar tu historia y sentirte más complet@ y capaz de hacerte responsable de ti y de tu vida es básico para poder elegir sin depender.

“El trabajo siempre es primero de adentro hacia afuera”

2) Construir una vida mas equilibrada. Entre más áreas de tu vida estén bien, menos probable es que caigas en dependencia. Si alguna área se afecta o alguien debe salir de tu vida, las demás áreas y personas serán tu base y te tambalearás, pero no caerás. Suelo explicarle esto a mis pacientes como los pilares de una construcción. Si toda tu vida es tu pareja o solo tienes un amigo, el día que se va, todo se derrumba. Pero cuando tu vida te gusta, tienes hobbies, otros vínculos sanos, etc, te duele, pero no se va toda tu vida con esa persona.

“Que tus elecciones reflejen tus esperanzas, no tus miedos” – Nelson Mandela-

3) Vive en el presente. Deja de comparar lo que tuviste, lo que eras, lo que necesitabas. Que el pasado solo te sirva para recordarte que muchas veces antes las cosas, las personas, las circunstancias o tus necesidades han cambiado y aunque por un segundo sentiste que tu vida nunca sería igual o dolería para siempre… todo pasa, todo cambia y todo evoluciona. Disfruta y agradece lo que hoy tienes, todo lo que tienes el potencial de crear y alimentar en tu vida y el entorno saludable que tiene espacio para aquello que viene a tu mayor bien.

“Y cuando al fin hayas tomado la gran decisión de arrancar todo lo que le hace daño a tu corazón, ahí veras que sentirás mariposas, pero no las mariposas del amor, sino las mariposas de la vida, esas que andan por ahí escondidas, esas que salen cuando en realidad aprecias y valoras cada día que te da la vida”