No tengo
deseo

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Marla López

Sexóloga

Una de las frases que más escucho en consulta, no solo de mujeres sino también de hombres, algo está pasando con el deseo sexual, y es que en este mundo tan acelerado en el que vivimos donde no se nos permite el descanso y la quietud, poco o casi nada de espacio, en el día, le dejamos al deseo.

El deseo es el impulso que me motiva para hacer o lograr algo. El deseo sexual entonces es ese impulso que me motiva, que me lleva a la excitación para querer tener un encuentro erótico sexual ya sea conmigo mismo(a) o con el otro(a).

Existen varios factores que pueden estar perjudicando nuestro deseo:

• Aspectos fisiológicos (hormonas).
• Aspectos sociopsicológicos
• Química

Aspectos fisiológicos

Las hormonas, sobre todo en la mujeres, pueden hacer que la líbido o el deseo sexual baje si tienes algún desajuste hormonal. Simplemente observa cómo durante tu ciclo menstrual tu deseo sexual sube y baja dependiendo en la fase que te encuentras. En lo hombres, si bien su hormonas no fluctúan tanto como en las mujeres, cuando su nivel de testosterona es bajo, su deseo sexual baja.

Otra hormona importante es el cortisol, ésta se genera cuando hay estrés y hoy en día el estrés abunda en todos nosotros. Cuando el estrés se convierte en crónico, los niveles de cortisol se mantienen siempre altos, lo que equivale a decir que nuestro cuerpo está en un estado de lucha o pelea interna, esto hace que estés en estado de alerta y por lo tanto el deseo no llega.

Aspectos sociopsicológicos

Aquí abarcamos todas esas ideas que tienes entorno a la sexualidad, todas estas asociaciones negativas en torno a ella, con qué la relacionas y qué creencias, prejuicios y tabúes te impiden disfrutar de tu sexualidad a tal grado que no haya placer en tus encuentros, el no disfrutarlos hace que tu deseo baje, pues nadie quiere tener un encuentro que no disfruta.

Gracias a la mala educación que recibimos entorno a la sexualidad y sobre todo al deseo y al placer, hoy en día hemos normalizado el sexo doloroso, el sexo rápido y el sexo vacío sin conectar con el otro. Todo esto te lleva a tener encuentros de baja calidad, donde realmente no se disfruta, un sexo muy mecánico, que en vez de dejarnos con ganas de tener otro encuentro, nos las quita.

Es importante trabajar con todas estas ideas para desmitificar nuestra sexualidad y empezar a liberarnos, nos enseñaron que el deseo viene de afuera, por lo tanto queremos que el deseo surja de forma natural y que algo o alguien me lo tiene que provocar. El deseo es interno, el deseo es mío, si bien hay cosas que me lo pueden provocar yo tengo que estar abierta para que el deseo se genere, por lo tanto el deseo es mi responsabilidad.

Las mujeres no conocen su cuerpo, no conocen su mapa sexual por lo tanto no saben dirigir a la pareja para ser estimuladas correctamente y acaban teniendo encuentros muy pobres. Los hombres siguen genitalizando mucho la sexualidad, no se han atrevido a explorar todo su cuerpo y a abrir realmente el corazón, por eso se vuelve tedioso el sexo y todo esto hace que el deseo sexual se inhiba.

Química

Este último aspecto tiene que ver con la pareja, la química es muy importante y se tiene o no se tiene. Sin embargo hay momentos durante las relaciones estables que ya llevan años donde la actividad sexual sube o baja y es completamente normal (esto no quiere decir que no hay química). Recuerda que la sexualidad se va transformando, no es lo mismo cuando estaban en la etapa del enamoramiento donde probablemente el deseo estaba muy latente y había más sexo, a cuando terminó esta etapa.

La química es algo que se siente o no, y no se puede ocultar, si la tienes con tu pareja los encuentros son muchos más placenteros y el deseo como quien dice, esta despierto, cuando no hay, no se disfruta y por lo tanto vas apagando tu deseo, y los encuentros sexuales se vuelven muy esporádicos o casi nulos. Esto no quiere decir que porqué no hay química no pueda mejorar la interacción sexual, todo se puede mejorar pero aceptar cuando no hay química te da un punto de partida para justo trabajar tu deseo y la comunicación sexual, y así, mejorar el encuentro sexual.

Si hoy estas pasando por una baja de deseo sexual, observa estos tres aspectos descritos en este artículo y analiza dónde puede estar el problema, de ahí puedes partir para empezar a trabajar y reconectarte con tu deseo sexual, recuerda que tú eres responsable de activarlo y conectar con él en tu día a día.

La mala educación sexual nos ha llevado a normalizar el sexo rápido, doloroso o vacío, que nos lleva a no conectar con nuestra pareja, y por tanto, tener encuentros de baja calidad que nos dejan sin ganas de repetir el encuentro.