¿Qué es la alimentación emocional?

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Equipo Bienesta / Nathaly Marcus

Equipo Bienesta Nathaly Marcus En colaboración con el Instituto de Salud Funcional Mente y Cuerpo

La alimentación emocional es cuando comes en respuesta a emociones negativas o al estrés. Esto puede ser de manera consciente o inconsciente. Algunas veces ocurre cuando estás en una situación de estrés, incómoda o incluso aburrida.

Para la mayoría de los comedores emocionales, la comida se utiliza para sanar sentimientos de tristeza, soledad, miedo o enojo. Las investigaciones demuestran que los comedores emocionales intentan “auto medicarse” y “auto regular” sus emociones a través de los alimentos, usualmente al comer en exceso.

El ciclo de alimentación emocional

La alimentación emocional es un ciclo que se repite una vez tras otra, muchas veces permitiendo que el problema se salga de control.

Este ciclo emocional es continuo: comienza con un disparador que causa cierto malestar y promueve el comer, aunque realmente no tengas hambre.

Las fases de la alimentación emocional son:

Estresarte cuando se presenta el disparador.
Buscar confort en la comida
Sentir alivio temporal.
Desarrollar pensamientos de culpa y tristeza.
Repetir

¿Por qué utilizamos la comida cómo parte de este ciclo dañino?

Para muchas personas el sentimiento de saciedad, después de comer, compensa el sentimiento de vacío que hay en otras áreas de la vida.

Hambre emocional v.s. Hambre física

Si eres un comedor emocional, puede que estés confundiendo las señales de hambre emocional con hambre física. Muchas veces, conocer la diferencia entre estos dos tipos de hambre ayuda a manejarlos:

Ahora ya podrás identificar qué tipo de hambre tienes, inténtalo.

¿Cómo frenar el hambre emocional?

La buena noticia es que hay diversas maneras de combatir el hambre emocional. Promover el ejercicio, la alimentación plena, la regulación de emociones y la aceptación corporal tienen efectos positivos en los comedores emocionales.

Convertirse en un comedor intuitivo es todo un reto, es comer con atención plena, incluye la filosofía de limpiar distorsiones y creencias y lograr eliminar comedores emocionales y transformarlos en comedores inteligentes. Se trata de lograr comer con placer, hacer ejercicio con el objetivo de sentirte bien, rechazar la mentalidad de vivir a dieta, usar la información nutricional sin juicio, y respetar tu cuerpo sin importar lo que pienses de su forma. Comer de esta forma se basa en escuchar tus señales internas.

¿Qué principios debo de seguir para ser un comedor intuitivo?

  • Rechaza la mentalidad de estar a dieta.
  • Honra tu hambre, reconoce los niveles distintos de hambre en escala y separa estas señales biológicas de las emocionales que disparan comer. Al honrar tu hambre puedes conocer tu nivel de saciedad.
  • Confronta tus creencias, policía interna, diálogo interno: observar el pensamiento obsesivo y persuasivo que es caracterizado por preocupación.
  • Maneja tus emociones sin usar la comida.
  • Enfrenta las emociones. Escribir un diario, llamar a un amigo, hablar de las emociones, liberar el enojo, confrontar la persona que dispara sus emociones, permítete llorar, realiza respiraciones profundas, pide ayuda, expresa tu necesidad, acude a terapia y explora tus emociones.
  • Haz las paces con la comida: es darte permiso de comer en forma incondicional, probar verdaderamente que alimentos te gustan o rechazas. Comer de todos los grupos de alimentos sin importar calorías, si hiciste o no ejercicio, si tienes permiso o no de consumirlos porque ayer cenaste muchos carbohidratos y no entraste a evacuar hoy.
  • Deja de sabotearte: Observa el pensamiento obsesivo y persuasivo que es caracterizado por preocupación identificando: ¿Qué pensamiento es recurrente en ti? ¿Qué sentimiento te invade al consumir alimentos que según tus creencias están prohibidos o son malos?
  • Siente tu saciedad. Termina 80% satisfecho cada comida y deja un “hueco”, ama tu “hueco” y disfruta terminar así. Identifica como al terminar ligeramente satisfecho tu energía es constante y puedes seguir con tus funciones del día, y por lo contrario cuando terminas de comer con un 120% satisfecho observa cómo tu energía baja, estas cansado, y no puedes realizar lo que te gusta con buena atención.
  • Come sin distracciones. Empieza a reforzar la decisión consciente de parar cuando ya estés 80% satisfecho o cuando ya no te gusta el sabor de lo que comes, te saturo o no te agrado ese platillo.
  • Identifica el tipo de alimentos que consumes cuando comes de más.

Comer inteligentemente es una práctica que los ayuda a mirar dentro y escuchar las señales que proporciona naturalmente el cuerpo. Esta forma de alimentarnos nos ayudará a establecer una relación saludable con los alimentos. Es una filosofía simple de alimentación en donde no hay reglas que romper ni tentaciones que resistir, simplemente es hacer lo que el cuerpo pide y comer cuando este lo requiere.