Si te agobia recoger y limpiar, estos consejos te ayudarán a mantener con poco esfuerzo la casa limpia en todo momento.

Asignar un sitio para las cosas que usas cuando sales (abrigo, bolso, llaves, etc) 
Un perchero con multiples ganchos, una mesita con un bowl para poner las llaves y la cartera. No solo se verá ordenado sino que no andarás buscando tus cosas cada vez que tengas que salir.

Mantener los muebles libres de objetos
Comenzará con una cosa y luego al poco tiempo habrá 10 objetos en la mesa de la cocina, del comedor, de los estantes. Analiza si las cosas que se están acumulando no tienen un lugar asignado y si eso está causando el desorden.

Poner todo en su lugar después de que cumplió su función. 
Da flojera pero es un hábito que sólo toma segundos en el momento y que te ahorrará horas de estar recogiendo después. Además el desorden atrae más desorden y en cuanto menos te lo esperes habrá más cosas apiladas ahí.

Limpiar en cuanto algo se ensucie. 
Ten a la mano los utensilios necesarios (toallas para limpiar, escoba, recogedor). No te engañes pensando que algo derramado o sucio lo limpiarás «después». Cómo en el punto anterior, limpiar lo que se ensució toma unos segundos mientras que si esperas las manchas son más difíciles de quitar y la suciedad se acumula, esto es especialmente cierto con los baños (inodoro, ducha y lavamanos).

Colgar la ropa o ponerla en el cesto de forma inmediata. 
Si usas un servicio de lavandería, debes tener un cesto grande que te permita juntar las cargas de ropa. Si lavas en casa, no permitas que se acumule, lava un poco todos los días. Evita a toda costa dejar ropa sobre las superficies (la cama, la mesa, el escritorio).

Juntar la basura todos los días y sacarla el día que pasa el recolector. 
No dejes que se llenen los cestos hasta el punto que no les cabe más.

No traer nuevas cosas a casa. 
En todo caso utiliza la regla de “uno entra, dos salen”: por cada objeto que entra en casa, deshazte de dos que ya no quieras o te sirvan.