En los últimos meses se han publicado estudios que sugieren un vínculo directo entre ciertos minerales y vitaminas y el SARS-CoV-2
Podríamos pensar en la necesidad de tomar grandes cantidades de suplementos como una medida preventiva. Sin embargo, una cantidad excesiva de vitaminas y minerales podría causar daños graves en el corazón, los riñones y otros órganos. Es posible y recomendable asesorarnos siempre con un médico respecto a cómo suplementar los mismos, así como también, ver la posibilidad de hacer un análisis de sangre para conocer las reservas en nuestro organismo de estos nutrientes.
Hoy más que nunca debemos tener dentro nuestras prioridades la alimentación, para hacerle frente a esta pandemia como una herramienta de prevención. Es momento de analizar nuestro estado alimenticio y prestar más atención a las recomendaciones nutricionales sugeridas siempre y seguidas muy poco (comer más frutas y verduras, menos procesado, con más colores, etc.)
A continuación comparto información de vitaminas y minerales que se han mencionado dentro de tratamientos preventivos ante el SARS-CoV-2. Así como también, algunos alimentos donde podemos encontrar cantidades recomendadas de estos.
VITAMINA D
Es uno de los nutrientes que están recibiendo más atención entre los científicos que estudian el SARS-CoV-2 por su acción en el sistema inmunitario. Con esta vitamina se han establecido vínculos que van desde encontrar una mayor mortalidad en pacientes deficientes de ésta, así como otros estudios que encuentran que la deficiencia de la misma vitamina puede aumentar el riesgo de contraer el virus.
Es una vitamina que además de estar presente en algunos alimentos, es también una hormona que produce el organismo cuando la piel se expone a los rayos ultravioleta de la luz del sol. Tiene también funciones a nivel de huesos.
Son pocos los alimentos que contienen esta vitamina de manera natural, la mayoría de los alimentos que la contienen es porque se han fortificado con la misma.
Dentro de los alimentos que la contienen de manera natural tenemos los siguientes:
• Pescados grasos como el salmón
• Yema de huevo
• Algunos hongos
Dentro de los alimentos más comunes fortificados con vitamina D tenemos:
• Algunos lácteos, como la leche están fortificados con 400 UI de vitamina D por litro, así como alternativas de origen vegetal como bebidas de soya y almendra.
• Los cereales, panes de caja y algunas galletas.
• Los jugos de frutas envasados.
Otra manera de captar vitamina D es por medio de la exposición solar. La piel produce vitamina D al exponerse directamente a la luz solar. La mayoría de las personas cumplen al menos en parte con su requerimiento de vitamina D de esta forma, sin embargo el confinamiento de las personas ha afectado a que esta exposición se cumpla.
Es de interés saber que la población con mayor riesgo de deficiencia de vitamina D son las personas que tienen un color de piel más oscuro.
Las recomendaciones del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH) sugieren que la cantidad mínima recomendada de vitamina D es de 600 unidades internacionales (UI) al día para las personas de 19 a 70 años y de 800 UI al día para las mayores de 70 años. La ingesta máxima tolerable para los adultos es de 4,000 UI por día.
ZINC
El zinc es otro de los minerales y nutrientes que cumple una importante función en la actividad del sistema inmunitario, en particular con respecto a la producción de glóbulos blancos, que ayudan a combatir las infecciones.
La función del mineral en el control de la inflamación también ha sido de interés para los investigadores que estudian el SARS-CoV-2. La inflamación ha sido una complicación frecuente entre los pacientes que padecen casos más graves de COVID-19, especialmente cuando el sistema inmunitario reacciona de forma excesiva a la infección y se ataca a sí mismo. En investigaciones previas se halló que el zinc puede evitar la reproducción del virus que causa el resfrío y disminuir la inflamación de las vías respiratorias superiores.
El zinc se encuentra en diversos alimentos, como los mariscos y la carne de res. Los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) recomiendan 11 mg de zinc por día para los hombres y 8 mg para las mujeres.
Algunos alimentos que contienen zinc.
• 100 g. de carne contienen 4.8 mg of zinc (44% de la recomendación diaria).
• 100 g. de cangrejo 7.6 mg representa el 69% de la recomendación diaria).
• 100 g. de lenteja cocinada contiene alrededor del 12% de zinc recomendado diariamente.
• 3 cucharadas de semillas de hemp o cáñamo contienen entre el 35-43% de las recomendaciones diarias de zinc para hombre y mujer.
• 28 g. de nuez de la India proporciona el 15% del valor recomendado diario.
• 100 g. de queso proporciona alrededor del 25% del zinc recomendado al día.
• 1 huevo tiene alrededor del 5% del valor diario recomendado.
• 100 g. de chocolate oscuro (70-85%) cacao contiene 3.3 mg. de zinc que es 30% del valor diario recomendado.
VITAMINA C O ÁCIDO ASCÓRBICO
La vitamina C, llamada también ácido ascórbico, es un nutriente crucial para las inmunorespuestas. Con sus propiedades antiinflamatorias, inmunomoduladoras, antioxidantes, antitrombóticas, y antivirales, se ha observado ayuda a la recuperación de pacientes con coronavirus, especialmente en escenarios críticos.
La vitamina C es un potente antioxidante que puede proteger el corazón y algunos tipos de cáncer, y además ayuda a minimizar la duración y efectos de resfriados. Es necesaria para formar los vasos sanguíneos, los cartílagos, los músculos y el colágeno en los huesos. También es vital en el proceso de curación del cuerpo. La vitamina C también ayuda a que el cuerpo absorba y almacene hierro.
La encontramos en diversos alimentos:
1 taza de brócoli picado ofrece 81.2 mg.
1 taza de pimiento rojo picado ofrece 190.3 mg.
1 taza de coliflor picada ofrece 51.6 mg.
1 taza de perejil picado ofrece 79.8 mg.
1 taza de tomate rebanado ofrece 24.7 mg.
100 g. guayaba ofrece 273 mg.
1 naranja ofrece 50 mg.
100 gramos de kiwi ofrece 90 mg.
La cantidad diaria recomendada de vitamina C para los hombres adultos es de 90 miligramos y para las mujeres adultas es de 75 miligramos. Siendo los 2000 miligramos diario la dosis máxima recomendada.
Bibliografía
www.nia.nih.gov/health/vitamins-and-minerals aarp.com
mayoclinic.org