Comienza el 2019 y con ello vienen una lista de nuevos propósitos, buenas intenciones y… ¡dieta! Sin embargo, no basta con iniciar una dieta, plan bajo en calorías o un proceso de desintoxicación si estos carecen de nutrientes y descompensan nuestro organismo.
No trates de hacer cambios radicales en tu dieta y estilo de vida ya que esto será una meta a corto plazo. Es mejor que te propongas pequeñas y sencillas metas para que los cambios no sólo sean graduales, sino duraderos. No veas la dieta como algo momentáneo que te ayudará a bajar el peso que subiste durante las fiestas. Debes adoptarlo como un estilo de vida para que no andes como yoyo con los kilos.
Empieza por limpiar tu dieta. En la actualidad, los alimentos están muy procesados, contienen muchos conservadores, colorantes y son altos en sodio y en azúcar, potencializando su sabor y haciendo que los consumamos más. ¿El resultado? Ansiedad por seguir comiendo, aumento de peso, aumento de la presión arterial, cansancio, irritabilidad, falta de concentración y falta de sueño. En resumen, estos alimentos afectan nuestra salud y provocan envejecimiento prematuro.
Al limpiar la dieta se puede perder peso, disminuir el riesgo de desarrollar cáncer o diabetes, aumentar la concentración, dormir mejor y en general, mejorar el estado de nuestra salud.
¿Cómo limpiar tu dieta?
- Elimina el azúcar refinado. Esta no sólo es la que agregas al café, té o agua. También se encuentra en refrescos, bebidas de fruta embotelladas, té embotellado o soluble, pan de caja, galletas, dulces, postres, algunos productos light, cereales de caja, yogurts, etc.
- Consume granos integrales. Es decir, arroz integral o salvaje, quínoa y tortilla de maíz.
- Elimina todos los cereales blancos o refinados que carecen de fibra y vitaminas.
- Elimina el café y alcohol ya que son irritantes y estimulantes.
- Elimina alimentos altos en sodio. Elimina alimentos enlatados, embutidos, comida congelada para microondas, aderezos y salsas comerciales.
- Evita alimentos con gluten. Evita el trigo, lácteos, pastas, cereales, galletas, salsas, y barritas.
- Lee las etiquetas. Lee las etiquetas de los productos que vas a consumir. Si contienen ingredientes que no puedas pronunciar o que no sepas que son, no son buenos para tu salud y son químicos. También evita los que contengan azúcar de caña evaporada o jarabe alto en fructosa de maíz (High Corn Syrup en inglés) ya que provocan desbalances en la insulina y en nuestros niveles de glucosa o azúcar en la sangre (yogurt, cátsup, salsas, postres, leches, etc).
- Procura que el 80% de tu dieta sea más natural, sin alimentos procesados y, de preferencia, orgánicos. Disminuye tu consumo de carnes rojas; no utilices edulcorantes o azúcares de dieta. El 20% restante déjalo para eventos sociales, restaurantes, viajes y fines de semana.
Pero… ¿qué hago para compensar el abuso de los días festivos o después de la rosca de reyes?
1. Milk Thistle (cardo lechero o cardo mariano)
El cardo lechero contiene silimarina y silibina, antioxidantes conocidos por ayudar a proteger al hígado de las toxinas y de los efectos del alcohol. No solo se ha descubierto que la silimarina aumenta el glutatión, sino que también ayuda a regenerar las células del hígado. Si sabes que beberás cócteles en más de una ocasión, el cardo lechero es muy útil si lo tomas durante toda la temporada festiva.
2. Vitamina C
El alcohol puede agotar la vitamina C del cuerpo, la cual es importante para reducir el estrés oxidativo inducido en el hígado por el alcohol. También ayuda a neutralizar el alcohol, así que, antes de permitirte bebidas alcohólicas, asegúrate de consumir suficiente vitamina C, ya sea a través de suplementos o de los alimentos.
Y al día siguiente…
Ejercicio: Una sesión corta de ejercicio de alta intensidad podría ayudarte a sudar algunas de las toxinas. Asegúrate de beber suficiente agua para evitar deshidratarte más.
Reabastece a tu cuerpo: Prueba tomar caldo de pollo para los minerales, agua de coco, para los electrolitos, huevo, para la cisteína natural y coco, para el potasio.
Té de jengibre o té verde: si sientes náuseas, hazte un té de jengibre. Además, te va a ayudar a desintoxicar lo que pueda quedar de alcohol en el cuerpo.
Jugo verde: los antioxidantes, vitaminas y minerales, te van a ayudar a que tu cuerpo se oxigene mejor, te hidrates y apoyes a tu hígado en el proceso de desintoxicación.