El SPM es muy frecuente, pero esto no quiere decir que tengas que padecerlo, hay una gran variedad de formas de abordarlo y tratarlo, acércate con un profesional de la salud y seguramente podrán planear un tratamiento adecuado para ti.
Con síndrome premenstrual (SPM) nos referimos a los cambios físicos o mentales que son recurrentes ciclo tras ciclo menstrual y que afectan las actividades cotidianas de la mujer. Entre los síntomas más frecuentes encontramos: Depresión, arranques de ira, irritabilidad, crisis de llanto, retracción social, alteraciones del sueño, alteraciones en el deseo sexual, aumento de sed, antojos, dolor en los senos, hinchazón, dolor de cabeza, fatiga, acné y trastornos digestivos.
Para hacer el diagnóstico debemos de demostrar un patrón en los síntomas. Debe presentarse en los cinco días previos a la menstruación por al menos tres ciclos consecutivos y debe terminar máximo en los 4 días siguientes a la menstruación e interferir con las actividades cotidianas de la mujer.
Es importante considerar que estos síntomas pueden presentarse en otros padecimientos y esto puede ocasionar una confusión en el diagnostico de SPM o sobreponerse al mismo. Entre los padecimientos que pudieran confundirse se encuentran la depresión crónica, trastornos de ansiedad, perimenopausia, síndrome de fatiga crónica, colon irritable y alteraciones en el funcionamiento de tiroides.
El tratamiento dependerá de qué tan severos son tus síntomas, los síntomas más leves pueden mejorar con algunos cambios en estilo de vida y dieta, los más intensos pueden requerir de medicamentos. Entre los primeros encontramos el ejercicio, el cuál libera sustancias en el organismo que pueden ayudar a aligerar algunas de las molestias del SPM y se recomienda realizarlo por lo menos 30 minutos al día la mayoría de los días de la semana. Los métodos de relajación también pueden ser útiles, entre estos están los ejercicios de respiración, meditación, yoga, masajes y autohipnosis. Tener un horario regular de sueño y evitar las desveladas también se ha visto que es muy útil.
En cuanto a la alimentación, la mujer puede observar mejoría si en esos días consume carbohidratos complejos (disminuyen antojos y síntomas del estado de ánimo), los alimentos ricos en calcio (yogurt y hojas verdes) pueden ayudar también; disminuir la ingesta de grasas, sal y azúcar; evitar cafeína y alcohol y realizar mas comidas de menor cantidad al día (6 comidas por ejemplo). La suplementación de calcio, magnesio y vitamina E también se ha reportado que puede ayudar con el manejo de alguno de estos síntomas.
Finalmente, si los síntomas te son molestos a pesar de estas medidas, los médicos podemos apoyarte con medicamentos como hormonales, antidepresivos, ansiolíticos, antiinflamatorios y diuréticos para hacer estos días más llevaderos.