Suplementos… ¿Por qué sí consumirlos? ¿Cómo escogerlos?

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Nathaly Marcus

Equipo Bienesta

Las vitaminas y minerales son micronutrientes que se encargan de regular la absorción de hidratos de carbono, grasas y proteínas, para un correcto desarrollo y funcionamiento corporal.

Los recibimos principalmente de las frutas, verduras, alimentos de origen animal, cereales y leguminosas.

Las vitaminas no proveen energía, pero participan en reacciones metabólicas para aprovecharla. Se les llama micro porque se necesitan pequeñas cantidades de cada uno, pero está claro que, aún así, podemos sufrir de muchas deficiencias que crean problemas en el desarrollo, enfermedades, o dificultades para metabolizar los alimentos que ingerimos.

Beneficio y buena elección de los suplementos

Una dieta saludable y rica en vitaminas, minerales, antioxidantes, aminoácidos y grasas esenciales es la primera opción para cubrir nuestras necesidades nutrimentales.

El término de suplementos habla de una categoría de productos tomados o bebibles que buscan optimizar la salud aumentando el consumo de nutrientes. Un suplemento no es una medicina ni debe de sustituir a los alimentos, es más bien una herramienta esencial para mejorar y mantener nuestra salud.

Por sus ingredientes, los suplementos pueden ser vitaminas, minerales, hierbas o plantas botánicas, aminoácidos, extractos concentrados y las sustancias necesarias para ayudar a transportar la fórmula para su absorción en el intestino. Los suplementos pueden aparecer en forma de tabletas, cápsulas, gomitas, gotas, cremas, polvos y spray, por mencionar algunos. La presentación dependerá no solo de la comodidad y absorción de cada individuo, sino en lo que es mejor para cada ingrediente. Por ejemplo, la vitamina B12 o cianocobalamina se absorbe mejor de forma sublingual y en el caso de la vitamina D3 se debe ingerir en forma líquida. En ciertos pacientes con enfermedad de CUCI (colitis ulcerativa), celíacos, con bypass gástrico o algún problema de mala absorción, es mejor recurrir a las cremas tópicas liposomales o gotas sublinguales para asegurarnos de un mejor aprovechamiento de los nutrientes.

Se ha podido comprobar que cuando los suplementos son de alta calidad tienen efectos maravillosos en el cuerpo

Debate de los suplementos

Hay varias tendencias con relación a si se deben o no consumir suplementos.

Existen básicamente dos corrientes de debate, en donde una de éstas sugiere que los individuos que llevan una dieta balanceada y alimentación saludable no necesitan utilizarlos. La alimentación debe ser en cantidades adecuadas, de tal manera que se garantice el aporte de nutrimentos tales como proteínas, hidratos de carbono, lípidos, vitaminas, minerales y agua.

La otra corriente, argumenta que los alimentos de hoy en día se encuentran en muchos casos altamente procesados, genéticamente modificados, o la tierra en donde se cosechan posee pesticidas y no se encuentra lo suficientemente fértil como para proveer los minerales y vitaminas necesarios.

Ante esta controversia, el peso se inclina a considerar que es mejor utilizar los suplementos, porque su utilización ha demostrado que bien administrados sí funcionan. Se ha podido comprobar que cuando son de alta calidad y se consumen con un propósito correcto, tienen efectos maravillosos en el cuerpo, tales como el mejoramiento de energía, la salud ósea y el bienestar en general.

Los suplementos básicamente se dedican a cubrir las deficiencias de nutrientes por:

  • Dietas ultra procesadas
  • Alimentos carentes de nutrientes
  • Procesos de almacenamiento, transporte y distribución
  • Aditivos y conservadores añadidos
  • Derivados sintéticos
  • Otras razones por las que hay que usar suplementos son:
  • Embarazo
  • Alergias alimentarias
  • Presencia de ciertas patologías
  • Antienvejecimiento
  • Mejorar la memoria y concentración
  • Depresión
  • Ansiedad
  • Problemas hormonales
  • Fortalecer nuestras defensas

¿Cómo encontrar un buen suplemento?

Encontrar buenos suplementos no es tarea sencilla, por lo que a continuación enlistamos una serie pasos que te pueden ayudar:

Hacer una investigación sobre la compañía farmacéutica. Conocer acerca de su reputación y si cumple con el protocolo de buenas prácticas de manufactura. Por ejemplo, algunas compañías tienen políticas de satisfacción al cliente, en donde devuelven el dinero en caso de no conformidad con el producto.

Estudiar si la empresa tiene buenas prácticas de etiquetado, tanto en su transparencia de enlistar y describir cada uno de los ingredientes que contiene, así como su dosis e ingredientes activos e inactivos. Es muy importante que puedas leer con claridad si tienen alergénicos potenciales, las precauciones y sus contraindicaciones. Muchas veces las etiquetas pueden ser confusas y no declaran ciertos ingredientes o ponen mezcla de agentes herbolarios sin especificar su dosis y no cumplen con las cantidades adecuadas y funcionales.

Asegúrate que los ingredientes inactivos sean de buena calidad. Trata de evitar aquellos que tengan colorantes y saborizantes artificiales, así como edulcorantes y endulzantes aditivos, o bien que contengan trigo, lactosa, ácido esteárico y aceites hidrogenados.

Otro reto es detectar ingredientes indeseables en los suplementos, tales como ligantes hechos de dióxido de titano, sucralosa, metales pesados como el plomo y el mercurio, toxinas como el PBCs y bifenoles policlorinados. Esto sucede en su mayoría con productos fabricados en China o en el caso de omegas, suplementos que sean de mala calidad y excesivamente baratos.

Por último, la calidad y efectividad de un suplemento no depende del precio. Lo más importante es localizar su forma activa, la cual debe venir convertida y así evitar que el cuerpo pretenda convertirla a su forma activa. Tal es el caso del ubiquinol, en vez de la coenzima Q10. Debemos recordar que muchos suplementos son liposolubles como cúrcuma, ubiquinol, vitamina E, vitamina D y algunos otros, y la mejor forma de apoyar su absorción es consumiendo alimentos con grasas saludables.

Hoy en día, muchos integran en su régimen de alimentación diferentes suplementos nutricionales. Éstos proporcionan un aporte extra de nutrimentos, vitaminas, minerales, aminoácidos, enzimas o fibras al organismo. Su función es la de suplir una deficiencia nutricional o darle refuerzo, con el fin de mantener una buena salud.

Es muy importante tomar en cuenta que los suplementos nutricionales no son medicamentos, y no deben utilizarse de tal forma. No debemos abusar de ellos y siempre deben de estar prescritos por un profesional de la salud.