Los adaptógenos son plantas o hierbas medicinales, que para ser catalogado como tal debe cumplir por lo menos los siguientes criterios:
1) Es seguro (no causa efectos secundarios)
2) Ayuda a manejar el estrés (emocional, físico, químico o biológico).
3) Ayuda al balance de hormonas (tiroideas, sexuales, etc).
Probablemente puede ser un término nuevo para ti, aunque en realidad los adaptógenos se han utilizado desde hace miles de años en la medicina tradicional de la India (Ayurvédica), China entre otras culturas.
Los adaptógenos como su nombre lo indica, tienen la particularidad de que se adaptan a climas o situaciones extremas en su crecimiento (por esta razón se explica su precio elevado). Y es precisamente ese el efecto que tienen en el cuerpo, se adaptan e identifican lo que el cuerpo necesita para lograr el balance.
Beneficios
Los adaptógenos pueden ayudar a mantener los niveles de inflamación en niveles seguros. Y es que no olvidemos que la inflamación crónica se relaciona a muchos problemas de salud que enfrentamos hoy en día.
La literatura médica ha encontrado que los adaptógenos tienen múltiples beneficios entre los principales:
Reduce el estrés y la ansiedad
Disminuye los niveles de cortisol
Reduce inflamación
Mejora el estado de ánimo
Incrementa la función cerebral
Regeneración de células cerebrales
Fortalece sistema inmunológico
Se conocen alrededor de 12-15 tipos de adaptógenos y a pesar de que todos tienen el común denominador de combatir la inflamación y regular el estrés, cada uno de ellos presenta cualidades específicas, aquí te menciono algunos de los más estudiados:
Rhodiola rosea
Usos: aumentar energía, disminuir estrés, fatiga adrenal, fibromialgia. Ayuda con la depresión, mejora la concentración, ayuda a la recuperación muscular (deportistas).
Ashwagandha
Disminuir el estrés y ansiedad, aumentar inmunidad, regular función tiroidea, antinflamatorio.
Gingseng
Sus variedades incluyen Asiático blanco, Asiático rojo y el Americano blanco. Ideal para aquellos buscan aumentar su energía sin los efectos de la cafeína.
Maca
Combate la fatiga, aumenta energía y reduce ansiedad. Rico en vitamina C, fortalece sistema inmune, antioxidante, aumenta la libido.
Albahaca morada (Tulsi)
Aumenta la función cognitiva, disminuye gas e inflamación abdominal.
Hongos medicinales
Todos altos en antioxidantes, estimulan el sistema inmunológico, reducen el estrés.
– Chaga: Reduce inflamación, además de tener actividad antitumoral, reduce colesterol, niveles de azúcar y presión arterial; tiene propiedades antivirales.
– Cordyceps: Aumenta la energía, tiene propiedades antinflamatorias.
– Reishi: Mantienen la piel joven reduciendo la oxidación dérmica, combate el insomnio, regula niveles de glucosa.
– Lion´s mane (melena de león): Disminuye ansiedad y depresión, regula niveles de glucosa; prebiótico; regula y protege tejido cerebral.
Al igual que los suplementos, no todos necesitamos tomar todos los adaptógenos disponibles. Es importante conocer cuál adaptógeno va mejor con lo qué se busca.
¿Cómo utilizarlos?
Por lo general los encontrarás en presentación en polvo o en cápsulas. Por lo tanto, se puede añadir fácilmente al café, té, smoothies o tomar como suplemento en cápsulas.
Lo que debes considerar antes de comprar.
• Siempre asesorarte por tu médico o profesional de la salud.
• Asegurarte que sean de buena calidad, e incluso orgánicos.
• Inicia de menor a mayor dosis.
• Utilizar de forma regular y constante para lograr buenos resultados.
En mi opinion, los adaptógenos son una herramienta, natural y segura, para ayudar a controlar los desajustes hormonales, el estrés y la inflamación en los seres humanos. Los avances de la ciencia si bien han permitido que exista la cura para ciertas enfermedades, han creado una dependencia a medicamentos sintéticos para calmar o silenciar síntomas, creo en la medicina convencional pero definitivamente podemos sacarle mucha ventaja a los adaptógenos, antes de ver el medicamento como primera opción.
Por último, recuerda que lo que funciona para un a persona no siempre funcionará para la otra por eso, es importante que siempre te apoyes de la mano de un médico o profesional de la salud para determinar cuáles son tus opciones.