¿Te has preguntado si los alimentos que consumes tienen microorganismos buenos para tu salud?
El consumo de estos alimentos es la forma más segura de crear un ambiente ideal en tu intestino para la reproducción de bacterias benéficas y la creación de probióticos naturales. Estos alimentos, tienen el nombre de fermentados.
Los alimentos fermentados se conocen desde épocas prehispánicas, con el paso del tiempo y después de algunos estudios, se ha determinado que estos alimentos contienen bacterias benéficas para la salud. Gran parte de la salud está relacionada con el bioma intestinal, por lo que es importante que la microflora se mantenga sana y en equilibrio con el propósito de reducir las enfermedades y optimizar el rendimiento del cuerpo.
Fermentar un alimento significa dejar reposar los azúcares y carbohidratos de forma natural hasta que interactúen con microorganismos del medio ambiente como hongos o levaduras, los cuales, al vivir dentro del alimento, cambiarán su color, olor, sabor, textura e incluso valor nutrimental. He aquí la importancia de consumirlos: a partir del cambio que sufren se crean los probióticos naturales, beneficiando con propiedades antioxidantes, antimicrobianas, antimicóticas, antiinflamatorias, antidiabéticas y antiateroescleróticas.
Sin embargo es importante saber que no todos los alimentos fermentados, contienen probióticos, ya que no son creados de la misma manera. Para asegurarnos de que los alimentos que vamos a consumir tienen probióticos, El Dr. Ludwig, en su libro Always Delicious, recomienda que al abrir un frasco de alimentos fermentados busquemos burbujas reveladoras en el líquido. Esto indica que hay organismos vivos dentro del frasco.
No solo eso, recuerda que todos los alimentos fermentados deben de haber llevado un proceso natural, la mayoría de los frascos de pepinillos, yogurt y bebidas que se pueden comprar en el supermercado a veces se fermentan con vinagre de mala calidad, azúcares añadidos y no con el proceso de fermentación natural con organismos vivos. Esto significa que no contienen probióticos, así que mucho ojo antes de iniciar tus comprar de alimentos fermentados, siempre busca que la etiqueta diga “fermentado naturalmente”.
Si eres nueva en esto, comienza por consumir una pequeña porción. Esta puede ser de ½ a 1 tza. al día, lo que le dará tiempo a tu intestino para adaptarse a la presencia de nuevas bacterias benéficas. Consumir demasiados probióticos muy rápido puede causarte problemas digestivos como hinchazón o diarrea. Comienza despacio y experimenta con diferentes tipos para encontrar tus favoritos.
Aquí una lista de los alimentos fermentados más comunes:
1.- Kombucha; contiene vinagre, vitaminas del complejo B, enzimas, probióticos y una alta concentración de ácido (acético, glucónico y láctico).
2.- Pepinillos: los pepinillos pueden ayudar a tratar la deficiencia de vitamina K, que es muy común, ya que un pepinillo contiene el 18% de su valor diario de esta vitamina, que juega un papel importante en la salud ósea y cardíaca.
3.- Kimchi; es conocido por mejorar la salud cardiovascular y digestiva y tiene altos niveles de antioxidantes que pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades graves, como el cáncer, la diabetes, la obesidad y las úlceras gástricas.
4.- Natto: contiene el extremadamente potente probiótico bacilo subtilis, que se ha demostrado que respalda el sistema inmunológico y la salud cardiovascular.
5.- Miso: tiene propiedades anti-aging y puede ayudar a mantener una piel saludable. También refuerza el sistema inmunológico.
6.-Tempeh; contiene altos niveles de vitaminas B5, B6, B3 y B2. Comerlo regularmente puede ayudar a reducir el colesterol, aumentar la densidad ósea, reducir los síntomas de la menopausia, promover la recuperación muscular y tiene aproximadamente el mismo contenido de proteínas que la carne.
Así que no importa qué tipo de dieta sigas, siempre será una buena idea consumir alimentos fermentados, pues traerán los suficientes probióticos para proteger a tu barrera intestinal.
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