Son un ejercicio completo, no solamente la parte superior se ve envuelta, sino que el abdomen y glúteos se ven beneficiados también. Es un ejercicio que lo puedes implementar en cualquier rutina y con constancia, tendrás un progreso notable.
Dentro de los beneficios tenemos:
1. Aumento de la tasa metabólica.
2. Aumento de la Masa ósea.
3. Incremento de Energía.
4. Fortalecimiento del abdomen.
Aumento de la Tasa Metabólica.
Dado que las lagartijas ejercitan múltiples músculos al mismo tiempo, el corazón tiene que trabajar más duro para bombear la sangre y la respiración se acelera. Esto aumenta la tasa metabólica en el cuerpo, ayudando a promover la pérdida de peso.
Aumento de la Masa Ósea.
La masa ósea disminuye naturalmente con la edad, lo que puede dejar los huesos propensos a la fractura. Dado que las flexiones fortalecen los grupos musculares principales, así como las muñecas y los codos, realizando estos ejercicios, disminuirás el riesgo de lesión debido a la fuerza que iras creando.
Incremento de Energía
Incrementa tu energía con este movimiento, el movilizar tantos músculos mejora la circulación, construye calor en el cuerpo y dispara el cerebro para trabajar de manera más eficiente.
Fortalece tu abdomen
Parte de la base, proviene del abdomen. Durante el movimiento, con la postura correcta estarás afectando de manera positiva los siguientes músculos abdominales transversales y los rectos abdominales los cuales trabajan duro para estabilizar la columna vertebral.
Las variaciones son muchas, dentro de las más conocidas están la lagartija militar, lagartija explosiva, lagartija con una mano y muchas más.
Te recomiendo incluirlos en tu entrenamiento. En todos los casos puedes hacer intervalos hasta llegar a la meta.
- Principiante 10 a 30 repeticiones diarias.
- Intermedio de 20 a 60 repeticiones diarias.
- Avanzado: 100 repeticiones diarias.