Las suculentas, con su variedad de formas y colores, han conquistado los corazones de los amantes de las plantas en todo el mundo.
Estas pequeñas maravillas de la naturaleza requieren cuidados específicos para sobrevivir y prosperar, especialmente durante el cambio de estación. Y aprovechando que pronto va a llegar mi estación favorita, te voy a dar algunos consejos para que en este otoño pongas… ¡Manos a la obra! O más bien… ¡Manos en el jardín!
Reducción de riego: Con la llegada del otoño nos despedimos de los calores intensos y la temperatura se vuelve más agradable, por lo que es esencial ajustar la frecuencia de riego y así evitar el exceso de humedad en el sustrato. Podemos ir espaciando los riegos poco a poco, siempre checando que el sustrato se seque por completo antes de volver a regar.
Ubicación adecuada: Durante el otoño, las suculentas necesitan recibir una cantidad suficiente de luz solar. Asegúrate de colocarlas en un lugar donde puedan recibir al menos 4-6 horas de luz solar diaria, buscando siempre que sea el sol de la mañana. Evita ubicarlas cerca de corrientes de aire frío o en áreas con temperaturas extremas.
Protección contra el clima extremo: Algunas de las suculentas que son cultivadas a la intemperie son de cultivo rudo, eso quiere decir que son más resistentes a las inclemencias del tiempo, pero en general, es importante protegerlas de las heladas, granizo y lluvias constantes. Si vives en una zona donde el clima no es tan amigable con las plantas, considera trasladarlas a un lugar cubierto o proporcionarles protección adicional, como una cubierta de malla o un invernadero pequeño. Recuerda que uno o dos días de lluvia es muy favorable, pero si la humedad permanece demasiado tiempo pueden morir tus suculentas.
Observación y cuidado: A medida que el clima cambia durante el otoño, es importante observar de cerca tus suculentas en busca de signos de enfermedad o plaga. Presta atención a cambios en el color de las hojas, manchas inusuales o deformaciones. Cualquier cambio en tus plantas te pueden indicar que algo no está bien. Si detectas algún problema, investiga la causa y toma medidas adecuadas para solucionarlo. Puedes salvar a tus plantas de casi cualquier problema si lo tratas a tiempo.
Mantenimiento y cambios: Las mejores estaciones para hacer todo tipo de cambios en las plantas son primavera y otoño, ya que la temperatura es más agradable y las plantas dejan de gastar demasiada energía sobreviviendo a los calores y fríos extremos. Ahora pueden usar esa energía en sacar raíces y acoplarse a su nuevo sustrato o maceta. Así que este otoño aprovéchalo al máximo haciendo trasplantes, cambios de sustrato o maceta si así lo requiere, decapitar y podar plantas, fertilizar, etc. Verás qué al poco tiempo tus plantas se pondrán hermosas agradeciendo ese apapacho extra que les brindas.