Para que la mujer pueda acceder a la energía de su corazón, debe primero sanar su útero.

La vida nos ha llevado a ir hacia dentro y empezar a sanarnos, cada vez más las personas buscan diferentes tipos de terapia, para conocerse y empezar a trabajar en ellos y ellas mismas, para crecer y estar mejor. Pero, ¿Habías escuchado de la sanción uterina?

Vayamos por partes. Como ya lo he dicho en artículos anteriores, a las mujeres no nos enseñan a conectar con nuestro cuerpo, y mucho menos con nuestros órganos sexuales. Si recordamos nuestra clase de sexualidad en el colegio, podemos concluir que fue muy básica y solo se enfocaron en la reproducción. A las mujeres nos hablaron de la menstruación y de la reproducción de una forma tan simple que no nos fomentaron la auto exploración, ni la importancia de nuestro útero y mucho menos nos enseñaron a conectarnos con él, por lo tanto, no lo conocemos. Por esta razón no es raro que las mujeres hoy en día no valoren y cuiden su útero.

Todos los órganos de nuestro cuerpo son importantes, sin embargo el centro energético creativo más importante del cuerpo de una mujer es su útero y quisiera explicarte un poco lo que es este hermoso órgano porque realmente ¡es una maravilla!

Mide aproximadamente siete centímetros de largo y cinco de ancho. Es un órgano que la mayor parte de nuestras vidas está trabajando. El útero puede llegar a expandirse más de cien veces su tamaño para para que pueda crecer un bebé, por lo tanto puede llegar a soportar hasta ciento cincuenta veces su propio peso. Es el único órgano capaz de crear otro órgano, la placenta.

El útero es el segundo corazón de la mujer, vibra y libera sangre, de esta forma el útero se conecta con la Tierra, por lo tanto es a través de él como me conecto con ella y con todos los úteros que también menstruaron, con todas las mujeres y también con todos los hombres pues todos venimos de un útero, por esta razón si sano mi útero sanan todos.

El útero es una cavidad, es un portal bidimensional (aquí entra el alma), es donde la creación ocurre, ahí se gesta la vida y reside la energía sexual que es la energía creativa, por lo tanto si libero y sano mi energía sexual, libero mi energía creativa y puedo lograr todo lo que me proponga y me haga feliz en la vida.

Pero, ¿Qué hay en el útero que tiene que ser sanado?

Primero, todas las mujeres estamos conectadas a nuestro útero, el cual es un receptor de emociones, por lo que si nos estresamos, él se estresa; si nos relajamos, se relaja también.

Segundo, en nuestro útero y ovarios se guardan muchas emociones, por lo general de mucho sufrimiento y represión, que no nos corresponden a nosotras, pero sí a todas nuestras antepasadas, pues tú estuviste en el vientre de tu abuela cuando tu mamá se estaba formando. ¿Por qué?, cuando tu abuela estaba embarazada de tu madre, tu mamá ya tenia todos sus folículos (óvulos), uno de esos eres tú, por lo que todas las emociones y sentimientos que tu abuelita y tu mamá sintieron en el embarazo están guardadas en tu útero, en ti, de ahí la importancia de sanarlo y limpiarlo, para liberarlo y vaciarlo de todo aquello que no es tuyo.

Tercero, el útero recibe y guarda la energía de tus parejas sexuales.

¿Cómo puedo empezar a sanarlo?

Existen diferentes maneras de sanar tu útero:

• Meditación enfocada en tu útero y en la liberación de energía, emociones que no te corresponden.

• El uso de huevos Yoni (Yoni Eggs) en especial el huevito de obsidiana, ya que este limpia toda energía densa, no solo de ésta vida si no de vidas pasadas, por lo tanto de todo tu linaje femenino.

• A través del Reiki.

• Conectando con él, visualizándole lleno de luz dorada, y sintiendo cómo se limpia y se libera.

• Rituales para sanar y liberar tu útero.

¿Qué gano al sanar mi útero?

• El reconocimiento y conexión con tu útero.

• Menstruaciones menos dolorosas o sin dolor.

• Balance emocional y fuerza interior.

• Mayor capacidad de disfrutar y sentir placer.

• Vitalidad y mucha creatividad.

Por último, es a través del útero como seguimos traspasando a las futuras generaciones, así que es a través del útero como podemos sanar la herida ancestral de lo femenino. Al sanar nuestro útero nuestra Diosa se manifiesta.

El útero es como un refugio… un nido…un centro de energía y poder… centro de vida, de supervivencia, el lugar de creación y expansión… un mandala de vida … el útero, está conectado con el útero de la Tierra… donde se gesta toda la vida que existe en este planeta… y late, al compas de los vientres femeninos, en una danza creativa y co-creadora. Allí reside el poder de la energía femenina… un poder ancestral y místico.

Escrito de Ascensión Belart