Una piel joven comienza con una buena nutrición

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Bárbara Dueñes Quintero

Cosmetóloga Biospa Wellness Club

Hoy en día, la mejor herramienta anti-edad es una dieta balanceada rica en antioxidantes.

Como ya sabes, la piel es el órgano mas grande del cuerpo humano y es la responsable de cubrir y proteger al organismo de los rayos UV, microorganismos, aire, agua, contaminación, etc. Es también la responsable de regular la temperatura corporal, absorber y excretar sustancias, ademas de sintetizar la vitamina D proveniente de los rayos solares. En sí la piel refleja el estado de salud en general y representa notablemente la manera en la que vamos envejeciendo.

Una mala nutrición es considerada como uno de los factores extrínsecos del envejecimiento, es decir factores externos, diferentes al envejecimiento cronológico que afectan a la piel de igual manera que a los demás órganos del cuerpo.

Hoy en día, de lo que más se habla en relación a una apariencia joven y una piel saludable es la prevención y como la mejor herramienta anti-edad una dieta balanceada rica en antioxidantes.

Mantener una piel firme e hidratada depende de la calidad y cantidad de vitamina C que consumimos, ya que éste es uno de los antioxidantes más importantes para la piel. Ayuda en la síntesis de colágeno y protege la piel de oxidaciones ocasionadas por los radicales libres y el sol. El cuerpo humano no produce ni almacena vitamina C, por lo que debe ser ingerida diariamente a través de alimentos como guayabas, naranjas, limones, kiwis, fresas, pimientos, chiles, perejil o en suplementos.

Actualmente existen productos dermo-cosméticos que contienen vitamina C en forma de ácido ascórbico y resultan muy beneficiosos para piel, dándole una aspecto más luminoso y suave.

Para reparar la piel dañada y en algunos casos reducir la apariencia de arrugas, el consumo de vitamina E es lo indicado. Este potente antioxidante actúa en sinergia con la vitamina C, retrasando el envejecimiento cutáneo. Podemos encontrarlo principalmente en el aceite de girasol, así como en las almendras, aguacate, aceite de oliva y aceite de sésamo.

Los alimentos nos aportan también protectores naturales contra el efecto de los rayos U.V. Por un lado los carotenos, presentes en el pigmento amarillo, naranja y rojo de los alimentos. Actúan como escudo protector y podemos encontrarlos en las zanahorias, camote, pimientos rojos, tomate, duraznos, chabacanos, mangos, melón y papaya. Combinados con grasas saludables como las de las nueces o almendras favorecen su correcta absorción . Por otro lado los flavonoides, actúan también como foto-protectores y además reducen las reacciones inflamatorias ocasionadas por el sol. Estos los podemos encontrar en las peras, manzanas, cerezas y otras frutas provenientes de los árboles.

Otro antioxidante que ha saltado a la fama en los últimos años es el resveratrol, se encuentra presente en el vino tinto y es un gran aliado de la piel dándole firmeza y neutralizando el daño ocasionado por los radicales libres. También podemos obtenerlo de las uvas rojas, chocolate oscuro y mantequilla de maní así como en algunos productos dermo-cosméticos anti-arrugas.

Alimentos como el salmón, atún, hígado y granos enteros nos aportan un antioxidante conocido como Coenzima Q 10 que ayuda a la piel, aportando la energía necesaria para auto-repararse, mientras actúa como barrera de protección a las oxidaciones.

En resumen la manera más saludable y segura de mantener una piel joven tiene que ver con una buena nutrición ademas de hábitos saludables como no fumar , dormir bien y no exponerse al sol prolongadamente o sin protección.


Referencias:
Murray, M. (2005). The Encyclopedia of Healing Foods. New York , NY. Atria Books Bland, J. (2004). Clinical Nutrition, A Functional Approach. Federal Way, Washington: The Institute for Functional Medicine A Nonprofit Educational Organization.