En la medicina Ayurvédica es donde se originó el limpiador de lengua.

Se dice que las personas que lo utilizan son más expresivos y reflexivos, son mejores oradores públicos y conversadores más sinceros y creíbles.

El limpiador de lengua es un utensilio en forma de U, por lo general son hechos de plástico, acero inoxidable o cobre, lo cual lo hace económico. Tienen un borde redondeado el cual pasándolo sobre la lengua de atrás hacia adelante elimina los residuos de comida y bacterias que se quedan en ésta. También previene el mal aliento, sobre todo en personas que consumen muchos lácteos y carnes rojas. También ésta herramienta reduce el exceso de mucosidad en la boca, nariz y garganta.

Algunas personas se preguntan si pueden obtener los mismos beneficios si cepillan su lengua con un cepillo de dientes de cerdas rígidas. Cepillar la lengua sólo mueve las partículas de alimentos y bacterias alrededor y puede ser útil, pero un limpiador de lengua es mucho más eficiente; ya que elimina los depósitos profundos de bacterias y estimula la zona de la lengua a fondo.

Si limpias tu lengua de los restos de alimentos y bacterias, es mas probable que reduzcas tus antojos en gran cantidad. Y ésto por qué? Cuando el sabor de los alimentos se encuentra todavía en la boca, es más probable que anheles consumir alimentos de sabores extremadamente opuestos a los alimentos que recién comiste.

Por ejemplo, si has tenido una comida super condimentada o salada, es muy probable que te sientas con mucho deseo de comer algo dulce. O al revés.

Los limpiadores de lengua devuelven la sensibilidad a tus papilas gustativas, lo que te permite experimentar sabores sutiles de forma más plena. Esto hace que los alimentos básicos y simples como los cereales integrales, las frutas y los vegetales los percibas con un sabor más rico que antes. Estos alimentos simples te comenzarán a dar una mayor satisfacción, y esto por consecuencia te llevará a comer menos.

Por último, pero no menos importante, la limpieza de la lengua mejora los besos al hacer la lengua más fresca, sensible y dulce.

Si estás en una relación, trata de raspar tu lengua dos veces al día después de cepillarte los dientes y anima a tu pareja a hacer lo mismo. ¡Probablemente notarás una gran diferencia!

Cómo hacerlo?

• Usa el extremo redondeado para raspar suavemente tu lengua varias veces, mientras aplicas una ligera presión.
• Enjuaga y raspa nuevamente tu lengua hasta que desaparezcan los residuos blancos.
• No debes de sentir dolor ni náusea, si lo sientes es probable que estés raspando muy fuerte o desde muy atrás de la lengua.
• Si te preguntas qué son esas bolitas en la parte de atrás de la lengua, son las glándulas salivales y esas ahí se quedan, ahí es donde deben de estar. Si las ves es porque estás yendo demasiado atrás.
• Repite ésto dos o tres veces al día, o después de tu cepillado.