Yuvia
Cárdenas

Nos habla de su vida, trayectoria, y de la Aplicación Mental: un viaje hacia el interior para elevar el pensamiento y aspirar a la libertad de la mente construyendo así una mejor versión de uno mismo.

Fotografía: David Lack
@clicklack

Maquillaje y peinado:
DIVA Stylist
Gustavo Pedroza Fuentes
(871) 721 8542

Yuvia
Cárdenas

Nos habla de su vida, trayectoria, y de la Aplicación Mental: un viaje hacia el interior para elevar el pensamiento y aspirar a la libertad de la mente construyendo así una mejor versión de uno mismo.

Fotografía: David Lack
@clicklack

Maquillaje y peinado:
DIVA Stylist
Gustavo Pedroza Fuentes
(871) 721 8542

«Hola yo soy Yuvia Cárdenas y mi propósito en la vida es enseñar a elevar el pensamiento para poder aspirar a la libertad de la mente y así vivir la mejor versión de uno mismo.

Mi búsqueda, mi viaje hacia mi interior comenzó hace dieciséis años. Para explicar mi historia me tengo que ir diecisiete años atrás cuando mi mamá se enfermó de cáncer en una etapa ya avanzada.»

En ese momento me hice las preguntas que cualquiera se hace: ¿Por qué mi mamá? ¿Por qué a mí si soy hija única? ¿Por qué ella si es tan buena? Pasé por todas las etapas de duelo, no quería pensar en eso, luego me enojaba y le reclamaba a Dios porque sentía que se había olvidado de mí, después arrepentida quería mejor hacer las paces con Él para ver si así sí me escuchaba y me la dejaba diez años más, y así hasta llegar a la más profunda de las tristezas y finalmente aceptar lo que pasaba.

“...fue como si un telón se abriera y pudiera ver por primera vez de qué se trata la vida. .”

Cuando empecé a aceptar la situación sabía que tenía que prepararme para vivir con conciencia lo que viniera y me metí a un montón de talleres en los que empieza mi viaje a mi interior. En esa etapa de mi vida yo estaba viviendo en Ciudad de México y ahí las opciones de talleres son muy vastas y diversas y yo saqué provecho de todo lo que me sonaba milagroso y podía rescatarme.

Así, por cinco años, fui dando saltos de taller en taller en donde me quedaba con algunas cosas muy valiosas, otros me dejaban más ruido que claridad, otros me hacían dudar más, cabe señalar que yo soy escéptica y todo tengo que comprobar. Hasta que hace diez años, el día que la alumna estaba lista, llega a mi vida Aplicación Mental y conozco a la mejor maestra que he tenido en mi vida, Coco del Río QEPD. Mi amiga y ahora maestra, Janett Ramos, me invitó a una clase y yo dije que sí y me acuerdo perfecto que el primer día de clase sentí literalmente que mi mente despertó, fue como si un telón se abriera y pudiera ver por primera vez de qué se trata la vida. Llegué con mi esposo y le dije he tenido la mejor clase de toda mi vida, esto es lo que quiero estudiar.

Meses después muere mi mamá, atravieso una crisis muy fuerte en mi matrimonio y me regreso a vivir a Torreón sin dinero y además con deudas. Se que si yo no tuviera las herramientas y el conocimiento que me ha dado Aplicación Mental, esto sería una historia de tragedia, pero lejos de eso, y cómo les digo a mis alumnos, tu perspectiva puede ser tu prisión o tu pasaporte y en mi caso, mi perspectiva fue mi pasaporte hacia un camino en donde diariamente tomo la decisión de progresar y de ser feliz, me encantaría que mi mamá estuviera aquí para ver y sentirse plena, orgullosa y feliz de que he decidido vivir esta vida tal y para lo que fuimos creados, sé, que desde otro plano de conciencia ella lo sabe.

Tenemos libre albedrío y somos los únicos que decidimos cómo vivir nuestras vidas, con todo y sus tropiezos.

Bueno y qué es Aplicación Mental. Para mí, es el estudio de la vida más completo que hay. Es un método creado por William Walter en el que se basa en todas las enseñanzas comprobables de Jesús de Nazareth para estudiar la mente, su única actividad que es el pensamiento y el impacto que nuestro pensamiento tiene en nuestras experiencias.

Al ser un método avalado por la SEP y la UNESCO se le quitan todos los términos religiosos y se quedan sólo los términos de comprobación científica y así, nace este método. Para estudiarlo, hay que estudiar meticulosamente la vida, con sus leyes, fundamentos, hechos y procesos de pensamiento, y de esta manera paso a paso estudiamos y comprobamos que sólo el bien es real, que tu eres tu propia causa, que el cielo y el infierno son estados mentales que se viven en este plano de conciencia y que tú tienes el derecho legítimo de vivir tu destino más alto y cumplir tus deseos más anhelados si así lo decides y decides trabajar por ellos.

El estudio de este método no es corto y es sólo para quien quiera tomar las riendas de su vida, aproximadamente dura cuatro semestres y es el estudio en donde no vas a tener de otra más que hacerte responsable de ti. Siendo yo estudiante y estando en la búsqueda también me atrajo lo que era rápido y me prometía hacer algo por mí, “haz esto y es magia”, “con esto todo se acomoda”, “con esto vas a sentirte muy bien y vas a tener la claridad que estabas buscando”. Yo misma comprobé que nada es rápido porque por ley de progresión todo en esta vida sucede de manera gradual y armoniosa, también comprobé que nada ni nadie puede hacer lo que tú mismo puedes hacer por ti y eso sólo sucede con el conocimiento de quién en verdad eres. Por eso me encanta, porque es un método de autoconocimiento y de autosanación.

En Aplicación Mental trabajamos la razón para llegar al entendimiento y eso no es un camino corto. Hay muchos métodos que te hacen sentir muy bien pero luego viene el trancazo y ese sentimiento se va y no sabes qué hacer, por eso, este método está diseñado para que en el momento más oscuro tu no te olvides de quién eres y tengas confianza, convicción y certeza que todo volverá a estar bien mientras te sostengas en el bien.

Actualmente yo continúo mi estudio avanzado en el Instituto de Aplicación Mental y lo complemento con talleres de científicos y coaches como Gregg Braden, Joe Dispenza, Jay Shetty y Bruce Lipton. Me encanta estudiar a los científicos porque han logrado unir la brecha de la ciencia y el mundo espiritual en un idioma universal que a mi, en mi escepticismo, me ayuda a aterrizar más mi conocimiento y tener más bases en mi espiritualidad. Mi meta es seguir dando clases para poder llegar a más y más mentes, los alumnos que yo quiero en mi vida son los que estén dispuestos a hacer todo el taller, no una parte, y que estén dispuestos a integrar a su vida el trabajo y la práctica mental, porque de verdad, una vez que saboreas el beneficio de hacerlo, te das cuenta que es la actividad más importante de tu día y no querrás dejarlo de hacerlo jamás.

El estudio de este método no es corto y es sólo para quien quiera tomar las riendas de su vida, aproximadamente dura cuatro semestres y es el estudio en donde no vas a tener de otra más que hacerte responsable de ti. Siendo yo estudiante y estando en la búsqueda también me atrajo lo que era rápido y me prometía hacer algo por mí, “haz esto y es magia”, “con esto todo se acomoda”, “con esto vas a sentirte muy bien y vas a tener la claridad que estabas buscando”. Yo misma comprobé que nada es rápido porque por ley de progresión todo en esta vida sucede de manera gradual y armoniosa, también comprobé que nada ni nadie puede hacer lo que tú mismo puedes hacer por ti y eso sólo sucede con el conocimiento de quién en verdad eres. Por eso me encanta, porque es un método de autoconocimiento y de autosanación.

En Aplicación Mental trabajamos la razón para llegar al entendimiento y eso no es un camino corto. Hay muchos métodos que te hacen sentir muy bien pero luego viene el trancazo y ese sentimiento se va y no sabes qué hacer, por eso, este método está diseñado para que en el momento más oscuro tu no te olvides de quién eres y tengas confianza, convicción y certeza que todo volverá a estar bien mientras te sostengas en el bien.

Actualmente yo continúo mi estudio avanzado en el Instituto de Aplicación Mental y lo complemento con talleres de científicos y coaches como Gregg Braden, Joe Dispenza, Jay Shetty y Bruce Lipton. Me encanta estudiar a los científicos porque han logrado unir la brecha de la ciencia y el mundo espiritual en un idioma universal que a mi, en mi escepticismo, me ayuda a aterrizar más mi conocimiento y tener más bases en mi espiritualidad. Mi meta es seguir dando clases para poder llegar a más y más mentes, los alumnos que yo quiero en mi vida son los que estén dispuestos a hacer todo el taller, no una parte, y que estén dispuestos a integrar a su vida el trabajo y la práctica mental, porque de verdad, una vez que saboreas el beneficio de hacerlo, te das cuenta que es la actividad más importante de tu día y no querrás dejarlo de hacerlo jamás.

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